Issa Seye, trabajador del “top manta” de Barcelona sale en libertad tras 52 días internado en el CIE de Zona Franca.

Arsen Sabaté Barcelona | @ArsenSabate
Miércoles 14 de septiembre de 2016
Foto: Twitter
Issa Seye, un joven senegalés que lleva más de diez años trabajando como vendedor ambulante en Barcelona, fue detenido el pasado 23 de julio por una veintena de agentes de la Guàrdia Urbana de Barcelona en Comú.
Tras pasar unos primeros momentos en las dependencias de la policía municipal, fue llevado primero a un centro de salud para después ser trasladado a una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Acto seguido fue internado en el CIE -Centro de Internamiento para Extranjeros- de Zona Franca.
52 días después, se ha notificado la puesta en libertad para Seye. Además, el plazo fijado de internamiento en los CIE’s es de 60 días. Una vez pasado el plazo, el Grupo Operativo de Extranjeros de la Policía Nacional procede a la devolución a su país de origen. A Issa Seye, le restaban ocho días para ser devuelto nuevamente a Senegal, país del que hace tiempo decidió irse.
Sin duda, pese a las congratulaciones por la buena noticia de la libertad de Issa Seye, no debemos olvidar que durante estos casi dos meses, la persecución hacia el colectivo de manteros y en especial a los portavoces del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, no ha hecho más que ir en aumento.
El penúltimo episodio, fue la detención durante unas horas de Aziz Faye, portavoz y una de las caras visibles del Sindicato Popular, cuando se disponía a visitar a Seye en las dependencias del CIE de Zona Franca.
Lamine Sarr, otro portavoz del Sindicato y luchador por la defensa de los Derechos Humanos, fue detenido y encarcelado en la Modelo de Barcelona junto a otros cuatro trabajadores del top manta durante este verano.
Y por si fuera poco, Sidil Moctar, sigue en prisión preventiva por defenderse de las agresiones de un agente de la Guàrdia Urbana de Barcelona.
Precisamente, el Ayuntamiento de Barcelona en Comú, con Ada Colau a la cabeza, y la Guàrdia Urbana, vienen siendo el principal azote de uno de los sectores más desprotegidos como son los “manteros”.
Desde la llegada de Barcelona en Comú al Consistorio, los vendedores ambulantes del “top manta” vienen sufriendo el incremento de una campaña persecutoria con la que el Ayuntamiento del “cambio” se ha propuesto “limpiar las calles”, con unas prácticas y estilos que nada tienen que envidiar a los anteriores equipos convergentes o del PSC.
Por todo ello, sigue siendo necesario que todas las organizaciones de izquierdas, sociales, sindicales y políticas muestren su apoyo activo en las calles y se solidaricen con la lucha por el fin de la cruzada persecutoria sin cuartel y el racismo institucional que vienen sufriendo los propios “manteros”. Por la libertad de Sidil, el desprocesamiento de las causas judiciales contra los diferentes trabajadores de top manta y por el cierre definitivo de los CIE’s, verdaderos campos de concentración avalados por los gobiernos imperialistas europeos.