Luego del aumento de 4,5% en promedio en las naftas y un ajuste salarial sufrido todo el año, el gremio petrolero de Neuquén, Río Negro y La Pampa, conducido por Guillermo Pereyra, pidió un bono de 50 mil pesos para todos los trabajadores de la actividad.
Lunes 21 de diciembre de 2020 10:56
El sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa que lidera Guillermo Pereyra se sumó al grupo de gremios que piden un bono de fin de año. Le solicitó a los empresarios que se les pague a los cerca de los 22.000 afiliados un bono de 50 mil pesos.
“Ahora les toca poner el hombro a las empresas”, le dijo al diario Río Negro el secretario administrativo del gremio Marcelo Rucci.
El reclamo llega mientras siguen sin cerrarse las paritarias 2020 y días después de que se confirmara un aumento generalizado de los combustibles.
Pero también en un contexto de muchas crisis y debates en el sector. Como reflejamos en La Izquierda Diario estos últimos días, el año concluye con una inicial recuperación de la actividad en Vaca Muerta, tras la peor crisis de su breve historia.
Las empresas aprovecharon la crisis para ajustar. No sólo el salario, sino también las condiciones de trabajo, una vez más gracias a la predisposición del eterno secretario general de Petroleros Privados, Guillemro Pereyra. Entre otras cosas el gobierno logró, a través de YPF, imponer un nuevo avance en la flexibilización laboral.
Además se vienen sucediendo reuniones entre las cámaras empresarias petroleras, el Sindicato de petroleros privados y el Gobierno, ante incumplimientos en los contratos de trabajo y otras discusiones. Desde que comenzó la pandemia las empresas no solo han apuntado a la flexibilización sino también han rebajado salarios e incluso muchas no han pagado los bonos acordados.
Por eso, más allá del anuncio mediático de Pereyra, hay que ver qué está dispuesto a hacer para que los petroleros recuperen un mínimo de lo perdido en 2020.
