Se trata de las y los trabajadores de las plantas empacadoras de frutas, en su gran mayoría del Alto Valle del río Negro. Luego de negociaciones que no llegaban a ningún lado entre las patronales y la burocracia sindical, tras el inicio del paro en el empaque, salió rápidamente un acuerdo salarial por encima de la inflación.
Miércoles 18 de enero de 2023 15:17
Con el reciente inicio de la temporada de cosecha de peras en el Alto Valle del río Negro, producida en gran parte para la exportación por el puerto de San Antonio Este, comenzaron las discusiones salariales paritarias para este año en el sector de empaque. En ese marco, hubo infructuosas reuniones durante toda la semana pasada entre representantes patronales de la CAFI y el sindicato de empacadores de fruta. Las patronales ofrecían hasta un 84% de aumento, muy por debajo del 95% de inflación anual.
Finalmente, luego de otra reunión paritaria realizada este lunes 16 de enero sin llegar a ningún tipo de acuerdo, sin mediar ningún llamado oficial al paro por parte del sindicato, desde el martes a la mañana las y los operarios de las plantas empacadoras paralizaron las líneas. Gracias a que se iniciaron estas medidas de fuerza en varios galpones es que finalmente se logró un acuerdo. El aumento salarial acordado será de un aumento del 102%, ajustando un incremento también por zona desfavorable. El anuncio lo realizó el Secretario General del Sindicato de los Obreros y Empacadores de la Fruta de Río Negro y Neuquén (Soefrnyn), Marcos Bielma. Con este acuerdo el sueldo se iría a unos 240 mil pesos.
Cabe destacar que la recientemente iniciada temporada de cosecha implica para la provincia de Río Negro y el sector frutícola neuquino la migración de alrededor de unos 15 mil trabajadores golondrinas provenientes de las provincias del norte; muchos de los cuales quedan por fuera de este convenio que es para el sector encuadrado en el empaque, donde tienen poder las grandes plantas de almacenamiento y transporte de la fruta para la exportación.
Por su parte, las patronales nucleadas en la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) redoblan su exigencia de un “dólar fruta” para poder así obtener un precio de esa moneda diferenciado y así acumular mayores ganancias en la exportación. Cuentan con el apoyo del gobierno rionegrino, quien con su Secretario de Fruticultura Facundo Fernández salió a pedir “un tipo de cambio diferente para la fruticultura”.
Luego de un 2022 donde las patronales tuvieron problemas con los destinos de peras y manzanas a Rusia subproducto de la guerra, éste año ya tienen garantizados contratos para la exportación hacia ese país, además de contar con la compra en otros mercados próximos como el brasilero. Las patronales hablan de aumento del “costo laboral”. La realidad es que quieren que el incremento salarial impuesto por las bases trabajadoras del empaque sea absorbido finalmente por el gobierno nacional otorgándoles ese precio diferencial de un dólar a $400 pesos, y así salir favorecidos en la exportación.