Después del retroceso sin paliativos del PSOE y Unidas Podemos en las elecciones de ayer, que deja la mayor parte del territorio en manos de la derecha, Pedro Sánchez da un golpe de efecto adelantando las elecciones generales, previstas para finales de año, al 23 de julio.
Lucía Nistal @Lucia_Nistal
Lunes 29 de mayo de 2023
Parece que un cálculo de posibilidades advierte al PSOE que no le conviene esperar varios meses y sin perder un momento ha anunciado hoy, a las 11 de la mañana, que mañana se publicará la convocatoria en el BOE, con un discurso de asunción en primera persona de los resultados del 28M: “Todo esto aconseja una clarificación de los españoles sobre las fuerzas políticas que deben liderar esta fase. Lo mejor es que los españoles tomen la palabra para definir el rumbo político del país”. También ha justificado la decisión por la necesidad de clarificar la situación debido a la presidencia de España de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio.
Probablemente detrás del cálculo haya varios factores. Por una parte no quiere dar mucho espacio a la conversación de la debacle del PSOE y el avance de la derecha que vimos ayer y, probablemente, quiera aprovechar la reacción “progresista” a este avance y a la colaboración entre el PP y VOX que vamos a ver en distintos municipios y comunidades. En este sentido va la entradilla del artículo que ha sacado El País: “El presidente convoca y fuerza a los progresistas a decidir si se movilizan para impedir un Gobierno PP-Vox”. No van a perder la oportunidad de subirse al carro de la campaña anti derecha (algunos volverán a hablar de democracia vs fascismo) que tratarán de reforzar guardando alguna medida social, como siempre cosméticas, que prometerán para la siguiente legislatura.
Al mismo tiempo, la maniobra de Sánchez quiere aprovechar la oportunidad para librarse de los socios de gobierno y neutralizar a Sumar, tras el retroceso generalizado de Podemos en todos los territorios. El neorreformismo en sus distintas variantes ha quedado muy mal parado después de los resultados de las autonómicas, a lo que se suma el aprieto en el que puede poner a las formaciones que ahora deberán cerrar listas en dos semanas.
El plan, claro, no está exento de riesgos para el propio PSOE, que puede arrastrar los malos resultados de ayer a las próximas elecciones y es el resultado de una crisis que ha agitado el tablero político, ha borrado del mapa a Ciudadanos, dejado en una posición testimonial a Podemos y acercado al PSOE a la situación crítica en la que estaban antes de que los rescatara Podemos. En general, podemos hablar de un regreso a la situación de hace unos años.
La pregunta que nos queda a las que hemos visto cómo nuestros derechos y nuestras condiciones laborales y económicas emporaban durante la legislatura del gobierno “progresista”, las que hemos visto cómo subían los presupuestos militaristas más que en los últimos 40 años, pero que también sabemos que la derecha solo quiere venir a seguir atacando a los trabajadores, la juventud, las mujeres, las migrantes y los sectores populares, y desmontar los servicios públicos abriendo barra libre a empresarios y especuladores, la pregunta que nos queda es, ¿cómo construimos una alternativa independiente y de clase ante este callejón sin salida de chantaje entre mal mayor y mal menor?
Lucía Nistal
Madrileña, nacida en 1989. Teórica literaria y comparatista, profesora en la Universidad Autónoma de Madrid. Milita en Pan y Rosas y en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT).