Tras el triunfo y la dura pelea que los trabajadores del neumático mantuvieron durante 150 días, la dirigencia sindical tradicional busca reubicarse en las negociaciones paritarias reabiertas con las patronales, en el contexto de una inflación que va para los tres dígitos. Los dichos del camionero Pablo Moyano sobre lograr una paritaria que supere la inflación, como la arrancada por los trabajadores del neumático y el Sutna, y las advertencias de realizar medidas en caso de que las patronales no cedan, son tan solo un ejemplo de esa reubicación en una dirigencia sindical que dejó pasar abiertamente el ajuste al salario durante los últimos años.
Osvaldo Vera @eslou._
Miércoles 5 de octubre de 2022 13:35
Foto: El Intransigente
“Vamos a ir con un pedido concreto de un aumento importante. Vamos a pedir un bono de fin de año y vamos a ver con qué propuesta vienen los empresarios. Que no vengan con dos pesos con cincuenta, y si no se tomarán en su momento las medidas que haya que tomar”. Fueron las palabras del secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano acerca de las paritarias que se reabrieron y comenzaron a negociar este martes.
Según trascendió, desde ese sindicato buscan negociar una paritaria de alrededor del 100 % para el periodo de Noviembre 2022 a Abril 2023, junto al 31 % pendiente y ya acordado que vence en el actual mes de octubre (parte de la paritaria 2021-2022).
El dirigente camionero y miembro del triunvirato de la CGT, dijo que este año quiere una paritaria que supere el índice de inflación, como forma de frenar la pérdida de poder de compra de los salarios. Esta ubicación más dura se da no casualmente a pocos días de cerrado el conflicto de los trabajadores del neumático nucleados en el Sutna, quienes consiguieron una paritaria que supera la inflación anual, un bono por única vez de 100 mil pesos, y una cláusula gatillo que actualiza el salario 10 puntos por encima de la inflación, sea ésta cual fuera.
Si bien Moyano fue el único de los tres dirigentes de la cúpula de la CGT que "mostró" apoyo mediante una foto a los trabajadores de Fate, Bridgestone y Pirelli, la firma del afiche junto a otras organizaciones, así como participó de "gestiones" en los últimos días de conflicto. Sin embargo, no participó de las acciones convocadas por el SUTNA ni realizó medidas de apoyo en los meses que duró el conflicto. Otros sectores de la CGT, que el camionero integra, le pidieron al gobierno “mayor firmeza” para intervenir en el conflicto, en contra de los trabajadores, en una cena que mantuvieron en Olivos con Alberto Fernández. Ese pedido pareció luego ser satisfecho a través de las amenazas del ministro de Economía, Sergio Massa, de habilitar las importaciones de neumáticos, con el fin de carnerear la huelga.
La pelea que los trabajadores del neumático dieron, y el triunfo que obtuvieron con los métodos históricos de lucha de la clase trabajadora, como los paros, piquetes y solidaridad con otros sectores, entre otros, tienen preocupados a las patronales, el Gobierno y la dirigencia sindical atornillada, cómplice del ajuste al salario durante los últimos años. Temen que ese conflicto sea tomado como ejemplo y puede repetirse en los distintos gremios, en un contexto de alta inflación y de la profundización del ajuste que pide el acuerdo firmado con el FMI.
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A la vez, a los Moyano, Daer, Acuña y compañía, tampoco les simpatiza el entusiasmo y sentido de identidad que generó en la base de los trabajadores de las fábricas y empresas, el triunfo de los trabajadores del neumático. Preocupa en esas cúpulas sindicales, que en sus gremios se haya visto cómo un sindicato dirigido por la izquierda haya obtenido, lo que desde sus sillones los dirigentes de la CGT siempre llaman a resignar. Ante esta situación, necesitan reubicarse y mostrarse “más combativos”, para no terminar totalmente deslegitimados ante sus bases.
La lucha del neumático marca el camino de cómo tiene que ubicarse y el rol que puede jugar la clase trabajadora ante el ajuste que el Gobierno nacional lleva adelante a pedido del FMI. Con sus métodos históricos de lucha, tejiendo la solidaridad con otros sectores y enfrentando a las patronales, al Estado y sus funcionarios, y contra la pasividad carnera de las centrales sindicales.
Osvaldo Vera
Integrante de Agrupación Marrón de Coca Cola-Femsa