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Red Internacional
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Aves de rapiña. Tres Arroyos: un laboratorio de la nueva ofensiva empresaria contra salarios y derechos

El grupo empresario presentó un “procedimiento de crisis” para despedir y/o recortar salarios. Pero no tiene crisis: aumentó la exportación, los precios y el consumo se mantiene. El chantaje por el “costo laboral” y la devaluación.

Lucho Aguilar

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2

Lunes 2 de diciembre de 2024 14:48

El tema es titular de todos los diarios hoy. “Granja Tres Arroyos (GTA) se declaró en crisis y solicita un procedimiento especial. Buscaría un recorte salarial o 700 despidos en parte de sus plantas. Los empresarios se quejan del dólar bajo para exportar y "sobrecostos”.

El ataque ya está avanzando. Según informa Clarín, “el procedimiento de crisis está vigente, confirmaron fuentes oficiales”. O sea, negocian cuántos serán los despidos, cuánta la rebaja salarial, si hay cierres (como la ex Cresta Roja de Ezeiza), o avances sobre las condiciones de trabajo.

Así, los puestos y condiciones de trabajo quedan en el medio del tira y afloje entre los empresarios y el gobierno sobre la política económica.

Ninguna crisis

Este fue un buen año para el negocio avícola. Las exportaciones de pollo aumentaron un 20%, lo que generó fabulosas ganancias. Sobre todo para GTA que concentra un quinto de ese volumen. El mercado local anduvo muy bien. Los precios “volaron” y el consumo se mantuvo casi intacto, a diferencia de la carne roja que cayó. Encima con la llegada de las fiestas los frigoríficos aumentaron entre 8 y 10% los precios.

La facturación de la empresa llegó a 1300 millones de dólares y Joaquín De Grazia, su dueño, es considerado “El zar del pollo” en Argentina. En 8 plantas de faena, sus 6500 trabajadores procesan 760.000 pollos por día en Argentina (también tiene plantas en Uruguay). De esa producción, un tercio se exporta a 60 países.

Además tiene varias plantas de incubación, 10 de alimentos balanceados, 4 de productos elaborados, tiene negocios lácteos y tiene una sociedad con la avícola norteamericana Tyson, una de las más grandes del mundo.

Más de 68 mil trabajadores y trabajadoras avícolas en Argentina
Más de 68 mil trabajadores y trabajadoras avícolas en Argentina

Como reconoce el propio De Grazia, “el mundo requiere proteínas baratas y la carne va a superar al pollo como principal alimento en todos los países”. Pero el zar de los pollos es más bien un ave de rapiña. Porque para esa disputa por el negocio avícola también quiere exprimir el sudor y los músculos de sus miles de trabajadores y trabajadoras.

La supuesto “costo laboral” argentino comparado con el brasilero, el principal competidor en el sector, es una de las excusas de GAT. Pero la realidad es que en todas las mediciones estadísticas el salario mínimo brasileño está por encima del argentino, que en los últimos años se ha derrumbado, si lo medimos en dólares.

La reciente devaluación de Brasil puso en alerta a algunos sectores empresarios, pero no se puede tomar como fundamento de una “crisis” actual del sector avícola.

Lo que es cierto es que Brasil ha impuesto en los últimos años más reformas laborales que Argentina. Primero Temer y después Bolsonaro, que no fueron revertidas por Lula. Pero en nuestro país más de la mitad de la clase trabajadora está precarizada, en junio se aprobó la Ley Bases y la burocracia sigue negociando convenios flexibles por sector. Uno de los sectores donde más buscan avanzar es en la agroindustria, tanto en el campo como en las plantas.

Ese es el verdadero motivo del plan de Tres Arroyos. Un chantaje para presionar por una devaluación general o su propio “dólar pollo”, mientras ataca los puestos de trabajo e impone reformas laborales por sector o empresa.

En Concepción del Uruguay las asambleas rechazaron el cambio de jornada laboral
En Concepción del Uruguay las asambleas rechazaron el cambio de jornada laboral

¿Qué hace el gobierno? Del control de la inflación depende todo su futuro político. Ya se lo dijo a La Rural y la Bolsa de Comercio de Rosario. Menos lo van a convencer los “polleros”.

¿Qué hacen las conducciones sindicales? Rodolfo Daer y Héctor Morcillo rosquean en los ministerios pero no han convocado ninguna medida de fuerza contra este globo de ensayo. ¿Se imaginan si la Federación y los sindicatos convocaran una medida de fuerza en las 20 plantas de GTA? Son 68 mil trabajadores y trabajadoras en total. En una industria que trabaja “al día”, el conflicto se solucionaría en menos de una semana. Se podrían evitar los despidos, la flexibilización y hasta un aumento salarial para que ningún avícola gane menos de lo que cuesta la canasta familiar. La tradición de lucha de Cresta Roja y las protestas que ya hubo en las plantas de Entre Ríos marcan un camino.

Pero Daer y sus socios siempre andan picoteando del corral de los patrones.

Hay que denunciar el chantaje empresario y exigir un plan de lucha hasta derrotarlo.


Lucho Aguilar

Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.

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