El 13 de Julio se determinó otra pena de cárcel para un joven antifascista por la protesta contra el concierto nazi en el Hogar Social de Zaragoza
Nadia Celaya Zaragoza
Lunes 1ro de agosto de 2016
La acusación se suma a los otros ocho acusados que fueron detenidos el 28 de Febrero de 2015 durante el concierto nazi http://www.izquierdadiario.es/Piden-86-anos-de-carcel-para-8-antifascistas-en-Zaragoza?id_rubrique=2653 que tuvo lugar en el edificio que tiene ocupado la organización de extrema derecha Movimiento Social Republicano (MSR) desde hace más de dos años en la calle Compromiso de Caspe del barrio de Las Fuentes.
Grupos de antifascistas se acercaron al lugar para protestar en contra del concierto nazi que había contado con la permisividad del Ayuntamiento. Varios neonazis salieron armados para agredirles hasta que llegó la Policía para sumarse a la agresión y persecución de los antifascistas, deteniendo a 10 de ellos. Se les acusa de atentado a la autoridad, desórdenes públicos y lesiones, por lo que piden 86 años de prisión.
Ahora, habrá otro juicio paralelo contra otro antifascista acusado por lesiones. La fiscalía solicita dos años y seis meses de prisión y una indemnización de 4000 euros por la agresión a a Javier Royo Blasco, asistente al concierto nazi y conocido ultra juzgado en Madrid por dar una paliza a un indigente.
La defensa se centra en la inocencia del joven declarando que ni siquiera se encontraba esa noche en lugar de los hechos. Este proceso llega después de que el neonazi presentara un recurso ante la Audiencia Nacional al ordenarse el sobreseimiento del caso al no haber podido probarse quien fue el autor de la agresión, por lo que la Plataforma Antifascista de Zaragoza (PAZ) afirma que ha sido "señalado a dedo por un neonazi" cuando "le fueron expuestas varias fotografías en comisaría".
La acusación particular pedía 5 años de prisión y una multa de 1400 euros más la indemnización. Como dice la PAZ , el abogado de la acusación "tiene un especial empeño en que se condenen los hechos como delito de odio" cuando este delito se introdujo en el Código Penal precisamente "para lo contrario, para combatir las actitudes xenófobas, racistas y homófobas"
Conductas que son parte de la ideología de este grupo que además de rechazar a personas de diferente nacionalidad y origen étnico, hacen uso de la violencia en sus famosas salidas "de caza" en la que inmigrantes, indigentes y activistas de izquierda y antifascistas se convierten en su objetivo. La PAZ alerta del incremento del número de agresiones por parte de estos grupos de ultraderecha desde hace un año en Zaragoza, la mayoría de las cuales quedan impunes debido al bajo indice de denuncias de este tipo.
Así, los procesados antifascistas ascienden a nueve con la petición de 89 años de prisión y más de 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil e indemnizaciones. Mientras, los fascistas campan a sus anchas llevando a cabo agresiones, publicitando sus eventos y actividades, extendiendo su doctrina de discriminación y odio contando con la protección de la Policía y la vista gorda de las instituciones.