La impunidad ha imperado en el caso del multifeminicidio cometido en la colonia Narvarte el 13 de julio de 2015. Hay tres detenidos pero solo uno de ellos sentenciado, y todos han alegado que, en su momento, fueron torturados.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 31 de julio de 2018
El ataque sucedió en un departamento de la colonia Narvarte contra cuatro mujeres y un hombre: la trabajadora doméstica Olivia Alejandra Negrete, la modelo Mile Virginia Martin, la estudiante Yesenia Quiroz Alfaro, la activista Nadia Vera Pérez y el fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril; los dos últimos habían salido de Veracruz por lo que consideraban era una persecución del gobierno de Javier Duarte.
A tres años del crimen el caso no ha sido esclarecido porque no se ha podido confirmar el móvil del asesinato, a pesar de que Nadia Vera y el periodista Rubén Espinosa habían hecho declaraciones de amenazas de muerte.
Lo que la Procuraduría señaló inicialmente fue que el crimen era un asunto relacionado con supuesto tráfico de drogas en los que estaría involucrada una de las víctimas, Virginia Martin, originaria de Colombia. No obstante no hay un solo elemento de prueba sólido que acredite dicha versión. Nunca se encontró algún cargamento o paquetes de droga ni en el lugar de los hechos ni en poder de los supuestos homicidas.
"Lo que ya no se quiere hacer en Veracruz, es periodismo de investigación, está prohibido, todos deben conformarse con el boletín. Estamos hablando de que van 12 compañeros asesinados, cuatro desaparecidos y del 2000 a la fecha, 17 exiliados. Y cada que llama un diputado y el mismo gobernador a sus desayunos se llena, porque desgraciadamente la prensa en Veracruz está al servicio de quien le echa de comer". Declaraciones de Rubén Espinosa días antes de su asesinato.
Por su parte, la CDHDF realizó en su momento la recomendación que apunta a que “las autoridades se apresuraron a filtrar una explicación del crimen sin elementos que la sostengan y estigmatizando a una de las víctimas (Virginia Martin), lo que a la postre afectó la propia investigación”.
Las autoridades nunca atendieron de una forma seria la línea de investigación que apuntaba al gobierno de Javier Duarte, que según los familiares había provocado que dos víctimas salieran de Veracruz. El caso fue parte de una escalada represiva hacia periodistas y luchadores sociales en dicha entidad.
Los asesores de las víctimas incluso ubicaron que cerca del lugar del homicidio estaba la sede de una empresa de seguridad propiedad de Arturo Bermúdez, exsecretario de Seguridad Pública de Veracruz en el sexenio de Duarte, y quien hoy está detenido y procesado por hechos de corrupción y por supuestas desapariciones forzadas.
“Siguen los grandes pendientes como la línea Veracruz y responsabilidad de las personas ligadas al gobierno de Veracruz. Tenemos información que se ha ido solicitando respecto de Bermúdez, las empresas de seguridad, las armas de sus empresas y ello tendrían que formar parte de la investigación. El MP ha hablado dos veces con Bermúdez sin notificarnos a nosotros, sin dejarnos participar. Y fue una diligencia totalmente inútil”, dijo Karla Michele Salas, representante jurídica de Nadia Vera.
De acuerdo con los representantes legales de las víctimas, la indolencia de la autoridad ha llegado al punto de “pedir a las organizaciones civiles que representan a las víctimas que sean ellas quienes analicen la información y ayuden a cerrar las líneas de investigación pendientes”, pues desde el punto de vista de la Procuraduría “no hay nada más que investigar”.
Los asesinatos de periodistas y activistas no son aislados ni es casual que sea en el estado de Veracruz o en el país donde la represión se ha encrudecido, cada vez más la libertad de expresión se ve amenazada y los luchadores sociales enfrentan la violencia de Estado.
Los familiares acusaron que la autoridad de la Ciudad de México se empeña en presentar el caso como un asunto concluido, pero éste “seguirá abierto hasta que se garantice plenamente el derecho a la verdad, a la justicia y a una justa reparación y hasta que se asegure institucionalmente que crímenes como estos no quedarán impunes”.
En conferencia de prensa, los abogado de los familiares de las víctimas así como Patricia Espinosa, hermana de Rubén, e Indira Alfaro, madre de Yesenia, destacaron que aún no se ha detenido a ningún autor intelectual y que sólo una de las tres personas capturadas ha sido sentenciada. Adelantaron que hoy por la tarde se reunirán con autoridades de la Ciudad de México.