Un año de fuertes disputas en todos los niveles, marcado por el curso de la reforma laboral, la reforma educacional, las elecciones municipales, y atravesado por los casos de corrupción, que esta semana conoció nuevas acusaciones, en los casos Caval, SQM, Penta y BCI.
Domingo 17 de enero de 2016
Para enfrentarlos, tres eventos. El cónclave del Gobierno y la Nueva Mayoría. La nueva reunión de la CONFECH. El Congreso de la CUT. Es un momento de preparación de todas las fuerzas para un año de fuertes disputas.
El cónclave del Gobierno
El Gobierno y la Nueva Mayoría se encontraron en Cerro Castillo para cerrar las tensiones que siguieron a la crisis Bachelet-Burgos con el cruce de palabras entre Burgos y Camila Vallejos. Y sobre todo, intentar cambiar de eje y ordenarse: la DC pasó de hablar de “matices” a hablar de las “diferencias”, que afloran y su multiplican, el Gobierno paso de llamados disciplinarios a la unidad a poner el centro en la agenda legislativa y en hacer pesar sus políticas.
En este camino, la apuesta fuerte es el comienzo de la gratuidad, con la ley corta y la pronta presentación del proyecto definitivo de ley. Bachelet en tres ocasiones esta semana, en una visita a Lo Prado con una estudiante beneficiada por la gratuidad, en un encuentro con el rector Vivaldi de la Universidad de Chile, y en Ovalle con mujeres de la zona, habló insistentemente de la gratuidad como derecho social y alivio para las familias. Mencionan también el Acuerdo de Vida en pareja, el fin del binominal, el fin del descuento del 5% para los jubilados acompañado de una campaña radial.
Aunque se trata de un nuevo negocio, el negocio de la gratuidad, que permite sostener a los privados en el mercado de la educación, financiado por el Estado, cambiará las condiciones materiales inmediatas para millones de familias que dejarán de cargar la pesada mochila de aranceles millonarios para poder estudiar.
La otra reforma tensa, es la laboral. La cocina del Senado, con la “bancada pro-PYME” de senadores DC-PPD-PS, la inclinó cada vez más a favor de los empresarios. La derecha quiere que quede en nada anticipando que volverá a recurrir al Tribunal Constitucional.
El Gobierno y la Nueva Mayoría, cruzado por crisis, tensiones, divisiones y diferencias, se prepara para enfrentar un año clave. En dos niveles. En sus relaciones con el movimiento estudiantil y con el movimiento de los trabajadores, y en su futuro ante el ciclo electoral que se abre. Debilitado, espera fortalecerse; habiendo perdido la iniciativa, espera recuperarla.
Está preñado de tensiones. Frente a la reforma educacional, los privados de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica denunciaron que las exigencias para pasar a la gratuidad son expropiatorias; los Rectores del CRUCH aunque conformes, critican que no conocen aún el proyecto de ley definitivo; los estudiantes agrupados en la CONFECH se suman a esta crítica y agregan la denuncia del quite de beneficios adquiridos. Frente a la reforma laboral, la dirigencia de la CUT, ante este fracaso de su estrategia de lobby parlamentario, presiona para apurar la aprobación, su temor es que se modere más todavía; se reactivaron sindicatos por fuera de la CUT que denuncian y rechazan la reforma laboral. Y también se preparan.
La reunión de la CONFECH
En una nueva reunión de la CONFECH, se denunció la pérdida de beneficios, como los de alimentación, para quienes accedan a la gratuidad. Se advirtió que no participarán de nuevas mesas de diálogo que no integren sus planteos. Se reunieron con los Rectores.
Mientras tanto, los ataques represivos y los abusos del mercado siguen adelante. El Rector de la Universidad Católica de Valparaíso pretende dejar fuera de sus estudios a un estudiante, Miguel Moya, solo por haber sido vocero de una movilización. La Universidad de Viña del Mar, decidió el cierre de un día para el otro de la carrera de Sociología, para colmo, había recibido a estudiantes de la Universidad del Mar y ARCIS, afectados anteriormente por lo mismo.
Ante estos ataques, y ante el debate educacional, se abre paso un debate sobre qué estrategia debe seguir el movimiento estudiantil. La participación o no en estas mesas de diálogo es una de las discusiones.
La reforma educacional, incluirá los pasos que restan en la media y la básica, así como la discusión de la Carrera Profesional Docente. La unidad de universitarios, secundarios y profesores vuelve a ponerse sobre la mesa.
El movimiento estudiantil también se prepara. Así como los trabajadores.
Congreso CUT
Para los días 22, 23 y 24 de enero, se convocó, sin mayor difusión ni tiempo de deliberación, a un nuevo Congreso de la CUT. Se realizará tras un año entero de debate sobre la reforma laboral. La estrategia que siguió la dirigencia fue la del lobby parlamentario, y fracasó, permitiendo prevaleciera la cocina del Senado, apoyada por el propio Gobierno, que la hizo más pro-empresarial de lo que se anunció, fundamentalmente, impidiendo el derecho efectivo a huelga y el fortalecimiento sindical, dos pilares clave, mediante las fórmula de las “adecuaciones necesarias” y las trabas para la constitución de sindicatos, entre otros puntos.
El Gobierno busca su aprobación intentando un consenso que se ve muy difícil. Podría ir a Comisión Mixta. La propia dirigencia de la CUT advierte que más tiempo, es a favor de los empresarios. Pero no cambia su estrategia. No convoca a un amplio debate sobre qué camino seguir.
El gran logro que exhibirá, con vistas a las elecciones de la nueva directiva en agosto, es la instalación de la reforma laboral como “cuarto pilar”, es a la vez su gran fracaso.
La pugna electoral lo atravesará, con el PS Arturo Martínez repostulándose, el PC definiendo como esencial mantener la presidencia, y un sector de izquierda de base y combativa que comienza a articularse.
Se debatirá también la institucionalidad, tanto la integración de sus órganos superiores como el método de elección de la dirigencia.
Pero los problemas que afronta la clase trabajadora exceden por mucho lo que está dispuesta a abordar la dirección de la CUT: la Carrera Profesional Docente que afectará a cientos de miles de trabajadores y uno de los gremios más grandes del movimiento sindical. La represión contra los trabajadores que luchan y que este año se cobró la vida del obrero contratista de Codelco Nelson Quichillao. Los efectos de la desaceleración, con los despidos masivos en la minería. Y con esto, la política de las dirigencias: ante los despidos masivos, las direcciones oficiales nada hicieron; ante la negociación del reajuste del sector público, se dejó tiempo para que se impusiera la oferta del Gobierno, y el resultado fue un amplio repudio, se habló de “traición”, y la re-articulación de una amplia izquierda sindical. También, los métodos más combativos en cada lucha y movilización ante la intransigencia empresarial y del Gobierno.
Es decir, los trabajadores también se comienzan a preparar, y no solo para un debate parlamentario sobre la reforma laboral, sino sobre el curso de la lucha de clases.
El Gobierno toma la delantera, pero no tiene ganada la carrera
Con la campaña de Bachelet resaltando la gratuidad que comienza, el Gobierno no sólo se prepara, sino que toma la delantera. Es su gran apuesta. Lo hace ante la derecha, los estudiantes y los trabajadores.
La derecha, mientras tanto es protagonista de la corrupción. Esta fue la semana del desafuero al senador UDI Orpis, con Corpesca incluso pagándole la membrecía a un selecto club de ricos, el club de yates la Cofradía náutica de Frutillar; la fiscal afirmó que se trataba de un empleado de la empresa pesquera en el Senado. El UDI Longueira tuvo que declarar por el caso Penta y 100 millones. Los UDI Zalaquett y su ex pre-candidato presidencial Laurence Golborne por el caso BCI. También de la UDI está su ex operador político Juan Díaz en el caso Caval. Además la derecha está contra toda reforma. Todo la debilita. Apuesta a que se debilite más el Gobierno con los casos Caval y SQM.
Tomar la delantera no es ganar la carrera.
Por la unidad de trabajadores y estudiantes para conquistar todas sus demandas
La gratuidad del gobierno deja fuera a casi un millón de estudiantes. Su reforma laboral, es pro-empresarial. La reforma política, deja fuera a los nuevos fenómenos políticos, incluso con representación parlamentaria como Revolución Democrática de Giorgio Jakcson y a Izquierda Autónoma de Gabriel Boric.
Pero sobre todo, tiene todos los flancos abiertos a la vez. Tiene enfrente a estudiantes y trabajadores con sus recientes movilizaciones que aunque sin obtener triunfos, impusieron su agenda, y no le creen a esta casta en compra-venta a los empresarios, y comienzan también a prepararse.
El Congreso de la CUT debe poner en su norte la unidad de trabajadores y estudiantes para arrancar con los métodos de la lucha de clases todas sus demandas.
El PC vuelve a pretender diferenciar entre “conservadores” y “progresistas”, para llevarlos detrás de estos últimos. A los progresistas los vemos con sus cocinas parlamentarias, su compra-venta a los empresarios. Disputando entre progresistas y reaccionarios, se unen al servicio de los empresarios y contra trabajadores y estudiantes. Cada una de las demandas de los estudiantes y trabajadores hay que unirla a la lucha por una Asamblea Constituyente Libre y soberana basada en la movilización, y sobre el fin del régimen heredado de la dictadura, en el camino de una República de Trabajadores, basada en sus organismos de democracia directa, única salida íntegra y efectiva para las demandas y para los intereses del pueblo trabajador.