Primarias Estados Unidos. Tres victorias para Bernie Sanders

Imagen: EFE.

La semana pasada se había cerrado con las primarias en Arizona, Idaho y Utah, y los medios se apuraban a decir que la carrera ya estaba definida a favor de Hillary Clinton del lado demócrata.

A diferencia de las internas republicanas, donde Donald Trump parece imparable, Hillary Clinton no ha logrado hasta ahora imponerse como la favorita indiscutida. Esto volvió a comprobarse el fin de semana con las tres victorias del senador por Vermont.

Sanders se impuso en las tres primarias demócratas del fin de semana. En Alaska, con un 82% y en Hawaii con el 70 %. El triunfo más importante fue el del estado de Washington, donde Sanders consiguió el 73 % de los caucus, contra un 27 % de Clinton. Mediante un complejo sistema de caucus y convenciones por distrito se espera que Sanders se quede con la mayoría de los 101 delegados del estado.

Varios medios señalaron que la participación en el estado de Washington superó la de 2008, cuando Obama se presentó por primera vez. Es importante señalar que los caucus de ese estado son abiertos, es decir, no es necesario estar registrado como demócrata para participar.

Aunque la cuenta general de delegados sigue mostrando una ventaja para Clinton, hoy con 1.243 delegados y 975 para Sanders (sin contar los superdelegados que no tienen compromiso con el voto popular), la exsecretaria de Estado y favorita del establishment del partido no puede decretar el final de la carrera.

Sanders hasta ahora no ha planteado ninguna crítica al sistema antidemocrático que otorga más peso al voto de los funcionarios del partido (conocidos como superdelegados), mayoritariamente inclinados hacia Hillary Clinton, que al de los afiliados y votantes registrados. Sin embargo, Sanders llamó el sábado por la noche a estos superdelegados a repensar su apoyo y acompañar la voluntad de los votantes.

Aun si Clinton consigue la nominación, es una incógnita hoy saber cómo se expresará la amplia simpatía que despertó la campaña de Bernie Sanders entre miles voluntarios jóvenes que militan por su candidatura, sectores progresistas y de trabajadores precarios y sectores sindicalizados golpeados por la crisis económica.