Triquis exigen al presidente de la república cumplir con su compromiso de garantizarles un regreso seguro y reinstalación de las mesas de negociación que pausó la Secretaría de Gobernación. A pesar de ya haberse llevado a cabo 100 mesas y 6 intentos de regreso a sus tierras, esto último no parece estar cerca de lograrse. La movilización unificada entre la clase trabajadora y la población Triqui es la única que puede garantizar un regreso seguro.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 24 de noviembre de 2023
El día de ayer la caravana del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente, comunidad originaria que ha sido desplazada de Tierra Blanca Copala ─estado de Oaxaca-, marchó desde el Ángel de la Independencia al Palacio Nacional para exigir al gobierno federal que cumpla con su compromiso de garantizar un regreso seguro a sus tierras ancestrales.
143 familias Triquis han sido desplazadas por la vía de las armas de su lugar de origen desde el 26 de diciembre del 2020 a manos del MULT (Movimiento Unificado de Lucha Triqui).
Como Horacio Santiago -miembro del MULTI- ha mencionado, la motivación de marchar al Palacio Nacional es para exigir al presidente de la República, Andres Manuel Lopez Obrador, que interceda para detener los ataques del MULT y así poder regresar de forma segura a su tierra natal. De no ser atendidas las demandas, organizarán un plantón.
Esto atendiendo a las medidas cautelares que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el pasado 27 de octubre, en favor de las personas desplazadas. Estas medidas son retorno seguro y justicia para las víctimas.
También se demanda que se reinstalen las mesas de negociación en la Secretaría de Gobernación que llevan 10 meses “pausadas”. Asimismo, se exige que en estas mesas hagan presencia el Gobierno de Oaxaca y la Secretaría de Gobernación del Estado. Como se mencionó, pesar de ser más de 100 mesas de diálogo y de 6 intentos de retorno seguro, las exigencias no se han podido concretar.
La indiferencia del Gobierno se vuelve evidente con su nula voluntad apara reinstalar de manera inmediata las mesas de negociación y trazar una ruta para devolver efectivamente los territorios a los pueblos Triquis. Ello demuestra que el presidente no está interesado en las comunidades originarias que año con año son desplazadas de sus hogares por grupos paramilitares con la intención de arrebatarles sus tierras ancestrales. Tierras de las que hacen parte estas personas en carne e historia.
Lo cierto es que mientras estos territorios viven desplazamientos forzosos, grandes meganegocios, la gran mayoría con capital extranjero, avanzan sobre ellos, acumulando capital sobre la base del despojo y desposesión.
El desplazamiento de comunidades originarias, en cualquier parte del mundo, no va a frenar por la buena voluntad del gobierno; hay que imponerlo con movilización, solidaridad superando la resistencia y avanzando en construir una organización fuerte que sea capaz de conseguir, hasta el final, las demandas de las comunidades originarias.
Por eso debemos luchar en conjunto comunidades originarias con trabajadorxs, estudiantes, organizaciones sociales, intelectuales, y de conjunto con otros sectores explotados y oprimidos, masivamente y en las calles.
