En una votación, que marca abiertamente el camino de la moderación por parte del Frente Amplio, la Convención Constitucional resolvió el mecanismo para integrar las nuevas vicepresidencias, mecanismo que le permitirá a la derecha acceder a uno o más cargos en la mesa directiva de la convención.

Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile
Miércoles 28 de julio de 2021
Hace ya un rato que el Frente Amplio venía coqueteando con la idea de sumar, a través de algún mecanismo, a la derecha a la mesa directiva de la Convención Constitucional. El argumento: entregar una mayor “diversidad”, la lógica: una supuesta intención democrática para calmar las críticas de la derecha contra la mesa.
El acuerdo al que arribó hoy la Convención consiste en que cada nueva vicepresidencia requerirá 21 patrocinios para poder acceder al cargo. No existirá votación, discusión ni nada. puro lobby.
Considerando que la derecha hoy posee 37 Constituyentes, desde ya que tiene de sobra para elegir uno y sumar a alguien -¿Harboe, Squella?- que haya votado o acordado en casi todas las votaciones con este mismo sector. Este acuerdo fue posible gracias a la votación conjunta entre la derecha, la ex Concertación y el Frente Amplio.
Según los dichos de la presidenta de la Convención, Elisa Loncon, "La postura de la mesa es no excluir a nadie”, y agregó que este esquema posibilitará "tener esta base que nos permita con legitimidad y gobernabilidad continuar el trabajo", como si hoy la Convención no fuese la institución estatal con mayor legitimidad ante la sociedad.
Como contra propuesta los constituyentes representantes de los movimientos sociales, la lista del pueblo y Chile digno, mantuvieron la misma fórmula con la que se eligieron tanto la presidencia como la primera vicepresidencia, es decir el voto sucesivo hasta que se produzca una mayoría absoluta, propuesta que fue rechaza por 62 votos a favor, 92 en contra y 1 abstención.
Esta estrategia de conciliar con la derecha del rechazo, para no “quitar legitimidad al proceso” es sólo un subterfugio para ocultar sus propias intenciones. El Frente Amplio desde su constitución ha apostado a construir un proyecto político que, con el del visto bueno del gran empresariado nacional y extranjero, genere cambios cosméticos al sistema capitalista y neoliberal que existe en el país. Para esto, la alianza con la ex Concertación es clave, por eso su candidato Boric hizo campaña hablándole a ese sector, coqueteandole a la base socialista, a los PPD e incluso a los demócrata cristianos (recordemos los constantes elogios de Boric a Patricio Aylwin)
En este sentido mostrarse como el “ala del diálogo” con la derecha es el tránsito lógico, lo hicieron en el parlamento votando leyes nefastas de Piñera, firmando el “acuerdo por la paz” y ahora en la Convención, integrando a la derecha pinochetista a la mesa directiva.
Para recubrir su giro a la conciliación dicen que las vicepresidencias serán revocables, a solicitud de 1/3 de los convencionales; que serán rotativas, una vez esté listo el reglamento, pero la intención ya está declarada: en todo espacio de decisión, el Frente Amplio buscará integrar a la minoría derechista. Todo lo necesario en favor del dialogo y la paz social.
Parece que ahora se olvidan que son estos mismos convencionales de derecha los que amenazaban en octubre del 2019 con quebrar la democracia si no paraban las manifestaciones, convencionales como Cubillos y Marinovic que pedían soltar las manos de la policía y los militares para que asesinaran a más jóvenes y trabajadores, para que siguieran disparando a los ojos como lo hicieron con Gustavo Gatica y Fabiola Campillai y otros cientos de luchadores y luchadoras, quienes defienden la prisión política y entregan recursos económicos a los policias involucrados en violaciones a los derechos humanos.