Cuando había sido escrutado el 46% de los votos, el primer lugar se lo disputaban el partido del Presidente Petro Poroshenko y el del Primer Ministro, el Frente Popular de Arseni Yatseniuk. No se votó en las zonas del este controladas por los separatistas ni en Crimea, anexiada por Rusia.

Josefina L. Martínez @josefinamar14
Martes 28 de octubre de 2014
Ambos partidos gobernantes, el de Poroshenko y el de Yatseniuk, han abierto conversaciones para formar una coalición de gobierno pro europea.
"Acaban de empezar las negociaciones con el Frente Popular. Ya ha habido consultas entre el presidente y el primer ministro", aseguró Yuri Lutsenko, jefe del bloque presidencialista, en una rueda de prensa.
Lutsenko adelantó que "hoy está prevista una reunión en un formato amplio con los representantes de otras fuerzas políticas". Precisó que han invitado a sumarse a los jefes de los partidos del Maidán (movimiento de protesta que culminó con el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich): Autoayuda, Batkivschina y Svoboda.
El objetivo de las consultas es forjar una coalición que tenga una mayoría constitucional (300 de los 450 escaños) en el Parlamento.
Las elecciones legislativas a la Rada (Parlamento) de Ucrania son las primeras desde que en febrero de este año las movilizaciones del Maidán terminaron con el gobierno de Yanukovich. Una vez finalizadas estas elecciones los partidos tienen un plazo para formar gobierno. El ejecutivo ucraniano se divide entre el Presidente y el Primer Ministro.
El Bloque Petró Poroshenko y el Frente Popular estaban empatados tras el escrutinio del 46 % de los votos por listas de partidos, sumando más del 45 % de los votos entre ambas fuerzas. Sin embargo, el partido de Poroshenko obtendía la victoria gracias a las circunscripciones mayoritarias, ya que lidera en unas 60 de ellas, informó la Comisión Electoral Central.
En tercer lugar sigue la también europeísta formación Autoayuda de Andréi Sadovi, alcalde de Lvov, la principal ciudad del oeste de Ucrania, que sube hasta el 11,13 %.
El Bloque Opositor, creado por antiguos miembros del desmantelado Partido de las Regiones del expresidente Víktor Yanukóvich, obtiene el 9,7 % de los votos.
El quinto lugar es para el Partido Radical, de Oleg Liashkó, partidario de más mano dura con los sublevados prorrusos.
Batkivshina, la formación de la ex primera ministra Yulia Timoshenko, obtiene el 5,71 %. Timoshenko expresó anoche su intención de colaborar con los partidos mayoritarios para formar una nueva coalición de Gobierno.
Por su parte, los ultranacionalistas neonazis de Svoboda (Libertad), formación muy activa en las protestas de Maidán, accederían a la Rada por los resultados por circunscripciones.
El resultado de las elecciones fue saludado por la UE y especialmente por Alemania, que consideró que ha sido “un éxito de las fuerzas pro europeas”.
Rusia reconoció también los resultados de las elecciones legislativas.
"Creo que reconoceremos las elecciones, ya que para nosotros es muy importante que en Ucrania surjan finalmente unas autoridades que ni se dediquen a luchar unos contra otros, ni a arrastrar a Ucrania al Oeste o al Este, sino a los auténticos problemas que afronta el país", dijo Lavrov, citado por las agencias locales.
"La fuerza más importante en la Rada será el Bloque de Petró Poroshenko (el presidente ucraniano). Es nuestro socio, socio de nuestro presidente" en las negociaciones para el arreglo del conflicto en el este prorruso de Ucrania, señaló Lavrov.
Contradicciones que pueden agravarse
A pesar de las declaraciones triunfalistas de dirigentes de la UE y Poroshenko, el resultado de las elecciones puede agravar el conflicto en Ucrania, en vez de solucionarlo.
En la Rada tendrán más peso los sectores pro europeos, partidarios de no ceder en nada ante los separatistas prorrusos. Tal es el caso del Primer Ministro Yatseniuk y de otras fuerzas.
Esto puede fortalecer a los sectores que abogan por una “solución militar” al conflicto, contra los rebeldes del este de Ucrania.
La lectura de la UE de que los sectores pro europeos salen fortalecidos, olvida que no se votó en las grandes ciudades del este, como Donetsk y Lugansk, ni el península de Crimea.
En esas regiones están programadas elecciones para el 2 de noviembre por los separatistas. Unas elecciones que aún no han sido reconocidas por Kiev.
Por otro lado, si la Rada avanza en las medidas de recortes estructurales que exigen el FMI y la UE, pueden avivar el descontento popular con el nuevo gobierno.
Rusia está expectante, y ha advertido que no permitirá que ni Ucrania ni occidente desafíen “al oso ruso”. La estratégica cuestión del gas, vital frente al duro invierno que ya se acerca, tampoco ha encontrado una solución duradera.
Demasiados interrogantes en un conflicto que está lejos de haberse solucionado.
Fuentes: Reuters, EFE, RT

Josefina L. Martínez
Nació en Buenos Aires, vive en Madrid. Es historiadora (UNR). Autora de No somos esclavas (2021). Coautora de Patriarcado y capitalismo (Akal, 2019), autora de Revolucionarias (Lengua de Trapo, 2018), coautora de Cien años de historia obrera en Argentina (Ediciones IPS). Escribe en Izquierda Diario.es, CTXT y otros medios.