Con dos goles de Lucero y un golazo olímpico de Federico Mancuello, Independiente derrotó en su estadio a Tigre por 3 a 1. Vitti había marcado el empate transitorio pero el rojo superó al equipo de Victoria en el juego y en el resultado. Independiente queda a 2 puntos de River Plate.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Domingo 26 de octubre de 2014 11:13
Tenía tantas ganas de ganar Independiente en la tarde soleada del sábado, está con tantas ganas de ser animador de este campeonato, que las ganas le explotaron al minuto de juego. Salió con todo, consiguió un tiro de esquina desde la izquierda que ejecutó Pizzini rápido y cerrado, conectó Lucero de cabeza y la envió derechito a la red. Enseguida, Independiente se encontró 1-0 en ventaja.
Con la tranquilidad del resultado favorable, el equipo de Almirón pasó a tener la pelota y buscar sin desesperar, aunque sin demasiada profundidad, salvo un remate de Méndez desde afuera del área.
Tigre se empezó a animar hacia el final de la primera etapa, pero sufrió una baja importante con la lesión de Rincón, tras una tremenda falta de Tula (que se excedió en el juego brusco). El colombiano tuvo que abandonar el campo de juego y cederle su lugar a Pablo Vitti.
El recién ingresado no desaprovechó su oportunidad y convirtió el empate momentáneo tras una hermosa asistencia de Galmarini que dejó al delantero sólo para rematar. Tan sólo que todo indicaría que estaba adelantado. Sin embargo, Vitti no se detuvo a pensar y -tras dejarla picar dos veces para acomodar el remate- le dió un derechazo cruzado. Gol de Tigre, 1 a 1 el partido.
Pero antes de irse al vestuario, la tranquilidad volvió al Libertadores de América. Iban dos minutos adicionados y de un tiro libre llegó el 2 a 1. El Rolfi Montenegro sorprendió a todo el mundo tocando bajo a su derecha (podía haber rematado al arco, estaba de frente), recibió Mancuello que envió un zurdazo llvido al punto del penal, donde Lucero -tirándose para conectar- logró volear la pelota al arco de un sorprendido García. La "caprichosa" se le coló abajo al arquero y fue el segundo de Independiente. En las tribunas, la parcialidad local pensaba "tus ojos son dos Luceros, que iluminan el camino hacia el triunfo"...
El segundo tiempo le guardaba lo mejor a Independiente; la jugada para el recuerdo, de la que se hablará por años en Alsina y Bochini y allí donde hinchas del rojo quieran contarlo inflando el pecho y diciendo "Yo estuve ahí". A los 10 minutos, Federico Mancuello (una de las figuras indiscutidas de este campeonato) probó como lo hace cada partido con un tiro de esquina cerradísimo. Esta vez, salió. Se coló en el primer palo de Javier García. Nada pudo hace Pablo Vitti en ese primer palo, sólo restarle un poco de belleza al golazo. Golazo olímpico y delirio en las tribunas del rojo. Independiente 3, Tigre 1.
Después de ese golazo ¿Qué más se puede contar que valga la pena? ¿Que independiente se ilusiona con pelearle la punta a un River que parece invencible? ¿Que la hinchada hace años que no sentía la alegría enorme de este presente, de este regreso a Primera? Se puede contar de todo, pero son todo palabras. A la salida de la cancha, los allí presentes atesorarán en su memoria un golazo, una imágen. Que vale 26 puntos y más que mil palabras.
