Tras haberlos tratado de narcotraficantes y asesinos, y de haber expulsado y separado familias en la frontera, Trump anuncio este jueves un nuevo plan para permitir la migración en base a un criterio meritocrático.
Jueves 16 de mayo de 2019 18:04
Trump pidió este jueves cambiar el sistema de asilo en EE.UU. para admitir solo pedidos "legítimos", y propuso un sistema de puntos para conceder más permisos de residencia en base al "mérito" profesional y menos por los lazos familiares de los inmigrantes.
Por medio de un plan que se parece a un capítulo de la serie Black Mirror, Trump presenta un proyecto absolutamente racista y xenófobo para lo que sería una especie de migración "a demanda", según las necesidades de la economía estadounidense. Los solicitantes de residencia serán calificados con puntos según su edad, educación, profesión, empleos, etc.
Lejos de la idea de un futuro mejor, por el que miles de personas arriesgan su vida viajando desde centroamérica, cruzando México e intentando llegar a Estados Unidos, Trump ha convertido la vida de los migrantes en un calvario. Quienes han sido tratados como asesinos y narcotraficantes por el presidente estadounidense, ya hoy buscan un camino desesperado que puede terminar en la separación de la familia, el encarcelamiento o la deportación, cuando no directamente en la muerte o victima de una red de trata.
Esta violencia contra los inmigrantes es alentada desde el propio discurso del gobierno que inflama el odio hacia las minorías y le da poder absoluto a los grupos paramilitares que actúan en connivencia con la Patrulla Fronteriza, denunciada por todo tipo de vejaciones e incluso muertes de menores que estaban bajo su custodia. El último de estos casos se conoció este mismo jueves, y era un menor de tan solo dos años.
Trump presentó el nuevo plan basado en la meritocracia, que incluye un intento de modificar el sistema por el que solicitan asilo aquellos indocumentados que llegan a la frontera de Estados Unidos con México.
Tratando a la migración como si se tratara de un juego Trump dijo que "Los solicitantes legítimos de asilo están quedando desplazados por aquellos que presentan reclamaciones frívolas para ser admitidos en nuestro país", y agregó que "Si tienes una reclamación de asilo en condiciones, serás admitido rápidamente. Si no, serás rápidamente devuelto a casa".
Trump no detalló cómo se implementará ese plan, que llega después de varios meses de intentos de la Casa Blanca de limitar la capacidad de los migrantes de solicitar asilo en EE.UU., como el programa que les hacía esperar en México a que se resolvieran sus peticiones de refugio en suelo estadounidense.
El plan favorecería la inmigración legal por razones relacionadas con la especialización profesional o el nivel educativo de los inmigrantes, y no tanto por razones familiares o humanitarias.
Trump también anunció un cambio de nombre rimbombante para acompañar esta iniciativa: "Reemplazaremos las categorías existentes de tarjetas verdes (permisos de residencia permanente) con un nuevo visado, el Visado de Construir Estados Unidos".
"Daremos más puntos por ser un trabajador joven, tener un conocimiento valioso y una oferta de empleo y una educación avanzada, o un plan para crear empleos" en Estados Unidos, además de convertir el nivel de inglés y el "civismo" en dos requisitos indispensables, dijo Trump.
El plan pretende aumentar del 12 % actual al 57 % la proporción de inmigrantes que obtienen la residencia permanente debido a su talento, sus estudios o su trabajo, mientras se rebaja del 66 % al 33 % la de quienes logran ese estatus por lazos familiares.
También busca reducir del 22 % actual al 10 % el volumen de personas que obtienen la "tarjeta verde" por razones humanitarias o de promoción de la diversidad.
Trump, que vio truncas sus iniciativas más brutales sobre migración, como el muro fronterizo, la prohibición a los viajeros de países musulmanes, y la separación de familias, lanza este nuevo proyecto como una forma de llegar a su base electoral.
Por eso como parte del proyecto pretende acelerar la construcción del muro en la frontera con México, al aumentar las tasas recolectadas por el comercio o la inmigración en la frontera para crear un "fondo" destinado a la infraestructura fronteriza.
Los migrantes que hace años vienen sufriendo persecuciones, habiendo sido también deportados por millones bajo el gobierno de Obama, enfrentan ahora una posible nueva normativa basada en una selección abiertamente xenófoba, que no puede más que aumentar el odio racista hacia las minorías al interior de Estados Unidos.