Van dos días de negociaciones y el panorama no pinta bien. Trump se ha mostrado insistente en culpar al TLCAN de la crisis en EU y su carencia diplomática se ha trasladado a la mesa de negociaciones.
Viernes 18 de agosto de 2017
La primera ronda de negociaciones sobre el TLCAN 2.0 ha comenzado en el Hotel Marriot Wardman en Washington, D.C., este miércoles 16 de agosto y terminará el domingo 20. Asistieron a la cita políticos, poderosos empresarios y los equipos negociadores de los tres países.
En estos primeros dos días de negociaciones el gobierno de Donald Trump se ha mostrado insistente en culpar al TLCAN de gran parte de los graves males que tiene la economía norteamericana. Durante el primer día se debieron de haber discutido temas laborales y durante el jueves el tema de los mecanismos para la solución de controversias comerciales.
Robert Lighthizer insistió durante la primera conferencia de prensa que buscará una reforma “mayor” al acuerdo inicial –e incluso reescribirlo– para hacer frente a los más de 700,000 empleos que, según sus cifras, se han perdido en EEUU. La ministra Chrystia Freeland hizo gala de sus dotes diplomáticos, pero tal parece que ni éstos ni su buena voluntad serán suficientes para contrarrestar la actitud belicista del gobierno norteamericano.
¿Qué quiere Lighthizer?
El representante de comercio de EEUU ha sido enfático que no busca retoques sino una “mejora mayor” del tratado comercial en el que sigue abierta la posibilidad de reescribirlo. Volvió a anunciar que busca que se incluyan los temas de energía, comercio digital, propiedad intelectual, agricultura y otros que ha anunciado en los objetivos que publicó el 17 de julio.
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Siguiendo el discurso de Donald Trump, señaló que este acuerdo le “ha fallado a muchos americanos” y lo va a modificar para solucionar por esta vía el balance comercial deficitario que EEUU mantiene con México. Recalcó su intención de buscar mecanismos para evitar el ingreso de productos de otros países en las mercancías que se comercian por la frontera sur y aumentar los componentes americanos en estos productos.
A un Trump desesperado lo abandonan los empresarios
El gobierno de Donald Trump llega a la renegociación del TLCAN 2.0 abandonado por los empresarios debido no sólo a diferencias de política económica, sino también a la posición que adoptó después de los ataques de grupos racistas y pro nazis en Charlottesville donde fue asesinada Heather Heyer.
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Los CEO´s que integraban el Consejo Americano de Manufactura y el Foro de Política y Estrategia planearon una renuncia general en la participación de esos organismos colegiados, por lo que Trump apresuró su disolución mediante un mensaje en twitter.
En Estados Unidos los grandes empresarios también han hecho explícitas sus dudas sobre los planes de Trump en la renegociación e incluso su oposición a sus ideas anti libre mercado por los daños a las ganancias de empresas trasnacionales que esto puede ocasionar.
México ¿qué negocia?
Idelfonso Guajardo, Kenneth Smith y Juan Carlos Baker han estado acompañados de por lo menos 8 senadores a quienes este jueves les dio el primer “informe” sobre lo acontecido en la mesa de negociación. También están acompañados por empresarios como Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, quienes vigilan de cerca sus intereses en la negociación.
Los negociadores por México esperan que no se pongan obstáculos al libre comercio y a cambio ofrecen poner los recursos económicos de México al servicio de aumentar la “competitividad de América del Norte”. Los negociadores tienen la intención de incluir el teme energético y petrolero en la renegociación, y como “cartas bajo la manga” pueden aceptar concesiones en la injerencia militar y presiones en la política de migración en nuestro territorio.
Esta es la primera de siete rondas y se espera que los equipos negociadores trabajen bajo presión para poder terminar el acuerdo y que este pueda ser ratificado por los poderes legislativos de cada país antes de que las elecciones presidenciales de México en el 2018 “lo contaminen”.