Estados Unidos. Trump lanza persecución de inmigrantes indocumentados en "ciudades santuario"

El presidente de EE. UU. lanza un ataque contra los inmigrantes enviando agentes especiales provenientes de la frontera con México, para apoyar las redadas antiinmigrantes en las "ciudades santuario".

Raúl Dosta @raul_dosta

Sábado 15 de febrero de 2020 00:02

Sólo esperaba a que se aplacaran las aguas detrás de su juicio político. Aprovechó con toda impunidad el mensaje del "Estado de la Nación", con un lenguaje triunfalista lleno de tergiversaciones, por decir lo menos, y ahora, como continuidad de su campaña por su reelección, Donald Trump ordena un nuevo ataque frontal contra los inmigrantes indocumentados que trabajan en las principales ciudades estadounidenses.

Así, como denuncia el The New York Times, Donald Trump decretó el envío de agentes de élite que habitualmente trabajan en la frontera mexicana a ciudades que se resisten a sus medidas de cacería de inmigrantes indocumentados declarándose ciudades santuario, en este caso Nueva York y Chicago.

Esta operación secreta desplegaría también a esos agentes en otras ciudades santuario como San Francisco, Los Ángeles, Atlanta, Houston, Boston, Nueva Orleans, Detroit y Newark (Nueva Jersey), de acuerdo a la información recabadas entre sus fuentes del gobierno por dicho diario.

La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó el despliegue de 100 agentes para trabajar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la agencia que se encarga de capturar a inmigrantes dentro del país para su deportación. La medida es altamente peligrosa para la supervivencia de los inmigrantes perseguidos debido al entrenamiento y equipamiento especial con que cuentan estas unidades acostumbrados a irrumpir violentamente en operaciones contra grupos criminales y del narco.

Están acostumbrados a matar a sangre fría y fueron capacitados como hábiles francotiradores, por lo que no se espera nada bueno de ellos irrumpiendo en los barrios populosos de las grandes ciudades.

Por ello es necesario que los trabajadores estadounidenses tiendan la mano a sus hermanos migrantes y juntos organicen medidas mínimas de autodefensa y ayuda a los trabajadores y sus familias que llevan años viviendo en un escenario hostil, donde son quienes reciben los salarios más bajos.