Ante el repudio internacional e interno que generaron las imágenes de niños migrantes separados de sus padres y encerrados en jaulas, Trump retrocede y firma una orden que mantiene a las familias unidas, aunque seguirán encarceladas.

Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1
Miércoles 20 de junio de 2018 10:56
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este miércoles una medida para detener la separación de los menores inmigrantes de sus familias. Las imágenes de niñas y niños separados de sus padres y encerrados en jaulas metálicas generaron indignación inmediata en todo el mundo, y también al interior de Estados Unidos.
La política de Trump de "tolerancia cero" fue rechazada por un amplio arco de mandatarios y mandatarias a nivel mundial, pero también tuvo un enorme rechazo en Estados Unidos, con manifestaciones espontaneas, como también de parte de los gobernadores de Estados fronterizos que retiraron a la Guardia Nacional en señal de protesta, y de los legisladores que amenazaban con votar una normativa para poner freno a la política presidencial.
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Esta moción parlamentaria llevaba la firma del líder del partido republicano en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, lo que significaba que Trump podría recibir una vez más un revés de parte de su propia tropa. Ante el riesgo de que una moción bipartidista, apoyada por los demócratas, termine acabando con su ley y dejando al parlamento en su contra, el presidente prefirió frenar la acción legislativa con el anuncio de un decreto de su puño y letra que deje sin efecto la política de "tolerancia cero".
El repudio de dirigentes demócratas y republicanos llegó cuando las imágenes ya se habían viralizado en todo el mundo provocando alarma y un rechazo generalizado.
Trump pensaba en las elecciones de medio término de noviembre y en su electorado cuando dio vía libre a la detención y separación de menores. Buscaba cautivar los corazones conservadores con el mismo discurso antiimigrante y xenófobo que tan bien le había resultado en las presidenciales de 2016. Sin embargo el escándalo que generó la friolera de 2000 niños separados de sus padres en pocas semanas convenció a los republicanos que no era buena idea mantener el apoyo a esta medida, mientras que los demócratas vieron la oportunidad de oro para golpear a Trump y prepararse para ganar terreno hacia las elecciones parlamentarias.
No hay aquí una diferencia sustancial en política migratoria, solo es una diferencia de grado en la que tanto demócratas como republicanos acuerdan con mantener a los inmigrantes con restricciones y en la ilegalidad, como fuente de una enorme masa de mano de obra barata. De hecho, sean demócratas o republicanas, las administraciones anteriores no fueron benevolentes con los inmigrantes. El propio Obama fue el presidente que mayor cantidad de deportaciones efectivizó durante su mandato, superando las 2,3 millones de personas expulsadas, y en 2014 también encerró a niños en jaulas, como lo hizo ahora Trump.
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El decreto que firmó este miércoles Trump no elimina las detenciones sino que a partir de ahora los niños serán encerrados junto con sus padres.
Según diferentes medios la nueva medida permitiría que los niños se queden con sus padres en centros de detención durante un plazo de tiempo dilatado. Pero esto también chocaría con un acuerdo conocido como "Flores", al que llegó el Gobierno de Estados Unidos con dos organizaciones humanitarias en 1997 y que establece que los menores detenidos en la frontera solo pueden ser privados de libertad durante 20 días.
Ya el expresidente Barack Obama incumplió ese acuerdo cuando se produjo en 2014 una llegada masiva de menores procedentes de Centroamérica, lo que desató un litigio que llevó a un juez federal a determinar, en 2016, que el límite de 20 días debía respetarse y aplicarse tanto a los niños como a sus padres.
Las separaciones de familias en la frontera son consecuencia de la política de "tolerancia cero" que puso en marcha en abril el Gobierno de Trump, y que lleva a presentar cargos criminales contra cualquier adulto que cruza irregularmente la frontera con México, quien es separado entonces de los niños con los que viaja.
Al menos 2.342 niños inmigrantes han sido separados de sus padres entre el 5 de mayo y el 9 de junio, según las autoridades.

Juan Andrés Gallardo
Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario