TUCUMAN. Tucumán se suma a la asamblea nacional de gastronómicos, fast food y pasteleros

La impresionante crisis social y sanitaria que recorre el mundo puso de manifiesto la importancia de los trabajadores precarizados. Y como vimos, los empresarios aprovecharon la la situación para someternos a peores condiciones que las que teníamos antes de la pandemia. Los trabajadores de bares, hoteles, cadenas de comidas rápidas sabemos que la explotación, el maltrato, el trabajo sin derechos son nuestro pan de cada día.

En nuestro país, en medio de la cuarentena por el COVID-19, más de 5 millones de trabajadores y trabajadoras perdieron sus puestos de trabajos, fueron suspendidos, sufren recortes salariales o trabajan en pésimas condiciones de higiene y son expuestos al contagio.

El slogan “Quedate en casa” nos taladró el cerebro desde los medios de comunicación y el Gobierno, pero somos millones los que tenemos que salir a buscar el mango porque cobramos por “día trabajado”. Y en los lugares como las cadenas multinacionales McDonald o Burguer King, los empresarios realizaron diversos fraudes y descuentos escandalosos, realizando maniobras con el pago de las ATP, siempre desfavoreciendo a los trabajadores.

En la gastronomía, donde reina el trabajo en negro y cuando te blanquean, solo lo hacen con una parte del salario y en un puesto que no se corresponde con las tareas realizadas; esto fue el motivo por el cual no pudimos acceder al IFE. Aunque bien sabemos que no podemos mantener a una familia con $10.000, con el agravante de la espera de meses entre un cobro y otro.

La denuncia de un trabajador despedido arbitrariamente de la cervecería Porter puso al desnudo las pésimas condiciones laborales en el sector y redes gigantes como Carlos V también realizan prácticas fraudulentas, despidos y descuentos abusivos. Ahora mismo están extorsionando a sus trabajadores para obligarlos a renunciar pagando sumas irrisorias.

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Como siempre pasa ante cada crisis, ahora nos llaman a “ajustarnos el cinturón”, a aceptar aún peores condiciones a las que lamentablemente nos someten cotidianamente. "Ponernos la camiseta de la empresa", "aguantar en estos momentos difíciles", son las frases que escuchamos día a día.

La pandemia no hizo más que agravar las condiciones de trabajo imperantes previamente. Los despidos en hoteles y bares se cuentan por decenas de miles. Y los lugares que siguen abriendo lo hacen con menos personal y menos trabajadores, lo cual aumenta el nivel de explotación.

En Tucumán vimos la cantidad de locales cerrados y el panorama al que vamos no parece ser muy alentador. La Organización Internacional del Trabajo planteó que con la agudización de la crisis “casi la mitad de la población activa mundial” podría perder sus medios de vida.

Párrafo aparte merece la situación preocupante que se avecina en Tucumán ahora que las autoridades reconocieron la circulación comunitaria del virus. En nuestros trabajos no nos dan elementos de protección básicos como el alcohol y el barbijo, condiciones para garantizar el distanciamiento social o los necesarios test en cada establecimiento.

A las patronales nuestras vidas no les importan, por eso la creación de Comisiones de Higiene y Seguridad controladas por los trabajadores es un punto muy importante que deberíamos discutir en cada lugar de trabajo, junto con la necesaria discusión de unificar el sistema de salud para poder disponer de todos los recursos posibles y no llegar a un escenario como el de Jujuy, donde ya está colapsando el sistema sanitario. ¿Cuántas veces fuimos a trabajar enfermos o lastimados, ya que solamente te pagan por día trabajado y en muchos lugares no tenemos seguro ni ART?

Ante esta grave situación las patronales fríamente descargan la crisis sobre nuestras espaldas, empeorando aún más nuestras ya deterioradas condiciones laborales. El DNU de Alberto Fernández, que prohíbe suspensiones y despidos se muestra como un papel mojado. Los sindicatos deberían ponerse a la altura y defender nuestros derechos a un trabajo digno, pero en lugar de ponerse de nuestro lado convalidan los ataques sembrando el miedo para que de este modo se acepten despidos, rebajas salariales, extensión horaria o suspensiones. A lo sumo realizaron alguna acción legal que será insuficiente para frenar las consecuencias de esta crisis en marcha. La UTGHRA y el sindicato de Pasteleros hacen la vista gorda e incluso aprobaron acuerdos escandalosamente a favor de los empleadores y aun así, estos se dan el lujo de no cumplir con lo estipulado.

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Ante todo esto, los precarizados nos pusimos de pie. Los que siempre estuvimos olvidados por todos los gobiernos, ahora ante estos ataques querermos luchar, organizarnos, denunciar las situaciones que vivimos. Por eso trabajadores de diversas ramas pusimos en pie la Red de Trabajadores Precarizados, a nivel nacional, con el objetivo de exigir trabajo con derechos, organizándonos lejos de los ojos de buchones y patrones, exigiendo a los sindicatos que se pongan a la cabeza de nuestros legítimos reclamos y demandas. Con la perspectiva de transformarlos en lo que deberían ser: herramientas de organización democrática para luchar por los derechos de todos los trabajadores sin distinción ni divisiones de ninguna naturaleza.

Que se exprese nuestre fuerza

Construyamos una organización común entre todos los laburantes de bares, pizzerías, comidas rápidas, heladerías, hoteles; unamos a los trabajadores de las grandes cadenas con los que trabajamos en pequeños negocios, para darle voz a quienes muchas veces no tienen posibilidad de expresar su bronca.

Por eso te invitamos a que te sumes a la Asamblea Virtual de Trabajadores gastronómicos, fast food y pasteleros. Porque no queremos más despidos, suspensiones ni recortes de sueldo. Porque queremos trabajar con derechos. Somos los “héroes” que brindamos servicios esenciales a la población: entonces exigimos las condiciones de higiene y seguridad que corresponden, sobre todo ahora que en Tucumán hay circulación comunitaria del virus.

Porque no queremos más explotación, maltrato y que ninguna compañera sea acosada por encargados, patrones, clientes o hasta por sus propios compañeros, lamentablemente una realidad que muchas deben soportar. Queremos el fin de las listas negras contra los que se animan a denunciar. Por la unidad de todos los trabajadores precarizados, para apoyar a todas las luchas en curso. Te invitamos a sumarte a la Red de Trabajadores Precarizados y participar de nuestra asamblea, que será este miércoles 26 de agosto a las 18 horas.

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