Una compleja situación atraviesa la Universidad Central debido a una reestructuración arbitraria de las facultades, comunicada por las autoridades después del período de matrículas.
Martes 19 de marzo de 2019
Durante la mañana del lunes recién pasado, un grupo de estudiantes de diversas facultades de la Universidad Central hicieron ocupación del edificio debido a la situación que atraviesan las facultades recién iniciado el año académico.
Debido a lo que se denuncia como una reestructuración arbitraria, donde de 9 facultades la reducción resulta en 5 facultades en toda la universidad, como también la noticia de 150 despidos a funcionarios del área administrativa y el no cumplimiento de acuerdos en materia de género pendientes de la movilización feminista del año pasado.
Otro problema que aqueja al conjunto de los estudiantes es la negativa de la Junta Directiva para adscribirse a la gratuidad, esto en un contexto nacional donde 19 mil estudiantes perdieron su beca y se abren nuevas crisis en la educación.
En el comunicado difundido entre las y los estudiantes es que la reorganización institucional conlleva a designaciones arbitrarias, una prueba concreta de esto es la contratación de Rubén Alvarado para tomar un cargo directivo en la Facultad de Salud, esto sin tomar en cuenta las 17 denuncias que presenta por acoso laboral y académico.
La respuesta de Rectoría ante el hecho fue con brutal represión, permitiendo el ingreso de Fuerzas Especiales a la universidad, dejando un saldo de 5 estudiantes detenidos.
El comunicado termina con un llamado a la organización de estudiantes, funcionarios y académicos para rechazar las medidas arbitrarias de la directiva.
