José Corral, jefe del Comité Nacional, visitó el martes a la cúpula de la UCR porteña, rectificó su decisión de condicionar la conformación de Cambiemos en Capital a que el macrismo le levante el veto a Martín Lousteau.
Jueves 9 de febrero de 2017 10:19
La candidatura a diputado del embajador en Estados Unidos es la jugada que pretende el radicalismo en octubre, con el fin de catapultarlo a la Jefatura de Gobierno. La UCR está dispuesta a volver a enfrentar al PRO si insiste en negarse a que Lousteau vaya a internas dentro de Cambiemos.
En 2015 Lousteau le planteó una dura batalla en el balotaje a Horacio Rodríguez Larreta. Ahora, el jefe de Gobierno consiguió el apoyo de Mauricio Macri para frenar otro embate del embajador: el propio Presidente le pidió en diciembre a Lousteau que no compita en internas durante las próximas elecciines.
Fuentes de la UCR aseguran que el ex ministro de Economía K, lejos de desistir, aún evalúa renunciar a su cargo y lanzar su candidatura. La semana próxima estará en Argentina por una breve licencia.
Las divergencias en la Ciudad hicieron ruido en la cena que el Presidente ofreció la semana en Olivos a las primeras líneas del PRO y la UCR. Corral les reveló a sus interlocutores en el Comité Capital que interrumpíó en aquella comida al vicejefe porteño, Diego Santilli, cuando informó que las negociaciones con el radicalismo en la Ciudad se mantenían a través del ex intendente Facundo Suárez Lastra, que es funcionario del Ministerio del Interior. El jefe partidario le aclaró que las autoridades partidarias son otras y no tienen la misma postura.
Suárez Lastra, al igual que Jesús Rodríguez, se encolumnan con Ernesto Sanz, el dirigente radical más cercano a Macri. La cúpula del radicalismo porteño se recuesta en otro “histórico”, Enrique Nosiglia, que bendice posiciones de mayor autonomía.
A Corral lo escuchaba el hijo del “Coti”, Juan Nosiglia, que es legislador porteño y secretario del Comité Nacional, así como el jefe de la UCR de la Capital, Emiliano Yacobitti, el ex titular de la Cámara de Diputados, Rafael Pascual, y el ex concejal Víctor Hugo Salazar, entre otros.
Las divergencias en la Ciudad tuvieron lugar en la cena que el Presidente ofreció la semana en Olivos a las primeras líneas del PRO y la UCR. Corral les reveló a sus interlocutores en el Comité Capital que interrumpíó en aquella comida al vicejefe porteño, Diego Santilli, cuando informó que las negociaciones con el radicalismo en la Ciudad se mantenían a través del ex intendente Facundo Suárez Lastra, que es funcionario del Ministerio del Interior.
El jefe partidario le aclaró que las autoridades partidarias son otras y no tienen la misma postura.
El macrismo, por su parte no disimula su intrasigencia hacia Lousteau. Y esgrime un argumento que el propio radicalismo defiende en las tres provincias que gobierna.
En la mesa política del PRO, que Larreta y Santilli comparten con sus ministros Felipe Miguel, Eduardo Machiavelli y Bruno Screnci, más los legisladores Francisco Quintana y Carmen Polledo, se analizan tres opciones para octubre.
En primer lugar Carrió debería aceptar encabezar su boleta. La segunda opción es colar a una figura “nueva”: sería Andy Freire, ministro de Modernización. Y si Lousteau se presenta, Santilli dejaría el gobierno para enfrentarlo.
Natt Rodriguez Serto
Trabajadora de Prensa