Mostrando abiertamente su odio anti-mapuche, si antes apoyaron a la dictadura contra el "cáncer marxista" que declaraba Pinochet, ahora dicen que "el cáncer terrorista debe ser extirpado con las armas que la democracia y el Estado de derecho nos otorgan".
Lunes 26 de noviembre de 2018
10 diputados del pinochetista oficialista partido UDI pidieron a Piñera que convoque al Consejo de Seguridad Nacional (COSENA) para una política de Estado para perseguir y exterminar al pueblo-nación mapuche.
En la carta firmada a Sebastián Piñera, pideb que se llame a la instancia integrada por los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, el General Director de Carabineros, los presidentes del Senado, la Cámara de Diputados, la Corte Suprema y el contralor general para "extirpar el cáncer terrorista", con una política completamente anti-mapuche, así como en dictadura Pinochet decía contra la izquierda que había que "extirpar el cáncer marxista" con el genocidio de asesinatos, torturas, desapariciones.
Defienden incondicionalmente el anti-mapuche y asesino Comando Jungla. "La existencia de ataques terroristas generados por grupos violentistas y cuyas víctimas son personas inocentes, han configurado la necesidad de establecer grupos especiales de Carabineros", señala el comunicado.
El Consejo de Seguridad Nacional es un organismo creado en la dictadura de Pinchet, por la reaccionaria Constitución Política de 1980 y que tiene como objetivo «hacer presente, al Presidente de la República, al Congreso Nacional o al Tribunal Constitucional, su opinión frente a algún hecho, acto o materia que, a su juicio, atente gravemente en contra las bases de la institucionalidad o pueda comprometer la seguridad nacional»
Sus atribuciones fueron restringidas como mera "asesoría" por el gobierno del social-neoliberal Ricardo Lagos en 2005. Sin embargo, sigue existiendo un organismo claramente anti-democrático y bonapartista (autoritario), cuyo fin es fortalecer una política de unidad de todos los poderes del Estado cuando esté supuestamente en riesgo "la seguridad nacional o las bases de la institucionalidad" que estableció la dictadura, y han mantenido los gobiernos de derecha y de la vieja concertación. En este caso, para perseguir con "legitimidad" una política completamente anti-mapuche.