Se cambia un tercer fusible del Ministerio del Interior, tras Chadwick, Blumel y Pérez, para proteger a Piñera, pero continúa la impunidad de los responsables políticos de las miles de violaciones a los DDHH, que se van de los cargos libres de polvo y paja, o con "castigos" irrisorios
Miércoles 4 de noviembre de 2020
La Tercera
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Según informa La Tercera, los candidatos sobre la mesa, eran el actual vocero de gobierno, Jaime Bellolio, y el alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, este ultimo, el elegido finalmente para la cartera, presentado como carta de la misma presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberge.
Delgado será el cuarto ministro del Interior del mandato de Piñera, tras Andrés Chadwick, que renuncio en octubre del 2019, y Gonzalo Blumel, que duró hasta la llegada del ahora renunciado Víctor Pérez.
El gobierno parece buscar una línea más desde el municipalismo, que ha sido uno de los sostenes no solo del gobierno, sino de la derecha en su conjunto ante el escenario que se abrió con la rebelión popular en octubre del 2019, que llego a cuestionar y denunciar todo el régimen heredado de la dictadura, el mismo que toda la derecha siempre defendió.
Aun así, Piñera aun no puede estabilizar su principal ministerio, que ha servido ya tres veces como fusible para no quemarse el mismo, a pesar del odio ganado entre la población.
Siguen los cambios de ministros, pero continua la impunidad de los responsables políticos de las miles de violaciones a los Derechos Humanos, partiendo por el mismo Piñera, y que en el caso de los ministros, renuncian previamente a sus cargos, y como el caso de Chadwick, de Blumel, y de Pérez, estando a cargo de la misma fuerzas policiales, las cuales son culpables de la mayoría de los violaciones de DDHH (la otra parte es de las FFAA) contra la población.
