UNLZ: La realidad de los estudiantes en pandemia: falta de acceso a la virtualidad y precarización

En los últimos días, desde la Secretaría de Género y Diversidad Sexual de Sociales impulsamos un relevamiento para conocer cuales son las condiciones laborales, de acceso a las clases virtuales y a las becas PROGRESAR de los estudiantes. Cuando consultamos cuál era la situación laboral de los estudiantes resulta que el 33% no tiene trabajo y/o esta buscando mientras un 25% labura de changas, tiene trabajos precarios o en negro y/o perdieron el laburo con la pandemia. Más del 80% no recibió ayuda de la universidad ni del centro de estudiantes. Esta situación se ve reflejada en mayor escala donde a nivel nacional la desocupación llega al 29% en los jóvenes de hasta 29 años, somos los jóvenes, los que engrosamos las filas de la informalidad y la precarización, los primeros en perder nuestros trabajos.

El relevamiento, contestado por casi 200 estudiantes, nos dio a conocer realidades a las cuales tanto las autoridades de la facultad como las agrupaciones, aliadas al gobierno del Frente de Todos, que forman parte del Centro de Estudiantes, no problematizan.

Los problemas sobre los espacios donde poder tener una buena conexión también aparecen entre las complicaciones que denuncian tener los estudiantes para sostener las cursadas. Classroom, Edmodo, Zoom y Meet, la nueva cotidianidad estudiantil, acompañados de PDF, que en muchos casos son fotocopias escaneadas difíciles de leer ya que las impresiones se volvieron impagables. El acceso al wifi y a una computadora propia se tornan vitales para seguir el ritmo de las clases. Sin embargo, un 40% de les estudiantes no cuentan con una computadora y más de un 15% no tiene wifi. Estos datos configuran una situación en la que casi el 58% manifiesta que le resulta difícil sostener la cursada.

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Nos llegaron comentarios de compañeras madres y trabajadoras las cuales cuentan con una única computadora o celular en la casa, usada tanto para estudiar como para trabajar, donde muchas veces se superpone el trabajo con la cursada. Ni hablar de quienes también tienen que cumplir con las llamadas tareas del cuidado en sus hogares, recae sobre muchas compañeras sortear doblemente estos obstáculos.

A este panorama de conectividad limitada, se suma el hecho de que el 55% coincide en que la beca PROGRESAR no alcanza, dado su monto de miseria que incluso previo a la cuarentena no llegaba a cubrir los apuntes. Ni hablar de los miles que quedan por fuera de la beca, por el solo hecho de ser estudiantes mayores de 27 años. Es necesario que cada estudiante que lo necesite pueda acceder a una beca.

En un nuevo año de pandemia y de virtualidad, el Gobierno eliminó el IFE y miles de estudiantes fueron rechazados por el PROGRESAR. Estas medidas se dan en el marco de un brutal ajuste en toda la educación, a la salud y nuestras condiciones de vida. Mientras que los legisladores no dudan en aumentar sus dietas en 40%, en eso no hay grieta.

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Las medidas económicas del Gobierno de Alberto Fernandez son insuficientes y no llegan a la totalidad de los sectores afectados por la crisis, en contraposición con las promesas de campaña. Por el contrario, el gobierno del Frente de Todos demuestra que su plan: pagarle centavo por centavo al FMI a costa de profundizar el ajuste que empezó Cambiemos y rescatar a los empresarios. Según el oficialismo, la herencia macrista y la pandemia parecen ser los culpables de todo. Pero a la hora de votar el presupuesto 2021, las prestaciones sociales cayeron en términos reales en abril 42,4% en relación al mismo mes del año pasado, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso.

Pero el ajuste no pasa sin represión. Un claro ejemplo de ello fue este viernes en Puente Pueyrredón, donde laburantes tercerizados de Edesur, la Asamblea Permanente de Guernica, trabajadores de la clínica San Andrés, docentes, diversos sectores en lucha y estudiantes, entre ellos la presidenta del Centro de Estudiantes del ISFD n° 35, fueron reprimidos brutalmente por la Prefectura Nacional. Represión, la respuesta del Gobierno para quienes se organizan en contra de los despidos, la precarización laboral, del ajuste y en contra del empeoramiento de las condiciones de vida.

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¿Qué tipo de Centro de Estudiantes necesitamos?

Frente a esta situación las respuestas de las conducción del CE en Sociales, presidencia del FEP (Frente de Todos) han sido insuficientes o nulas. Pareciera estar en una realidad paralela, una burbuja donde los estudiantes no somos golpeados por los despidos, donde no somos trabajadores que nos vemos obligados a "estirar" salarios de miseria. No queremos dejar de estudiar , ni seguir viendo como día a día se vuelve más cuesta arriba. Queremos pelear por un centro de estudiantes que se ponga a la cabeza de nuestras demandas.

Por eso desde la Secretaría de Género y Diversidad Sexual, exigimos a la presidencia del centro FEP y a las autoridades de nuestra casa de estudios que realicen un relevamiento para conocer en totalidad las condiciones en las que cursan miles de compañeros y compañeras, que llamen a una asamblea o reunión abierta en donde entre todos podamos decidir que medidas tomar. Queremos poner en pie un espacio democrático donde podamos organizarnos y debatir cómo pelear por un plan de becas para todxs. Para poder pelear también por un IFE de $50.000 para todo aquel que lo necesite y conectividad gratuita y dispositivos para docentes y estudiantes.

Por eso desde En Clave Roja + Pan y Rosas reproducimos el llamado, hecho a nivel nacional por Nico de Caño y Myriam Bregman, a todas las fuerzas de izquierda a la unidad frente a las próximas elecciones, por una posición independiente de los gobiernos y de los partidos patronales subordinados al FMI. Para organizarnos con los cientos de miles que buscan una salida a la crisis favorable a las grandes mayorias populares.

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