El balance entregado por carabineros, dejó en claro que la política represiva del gobierno apuntaba a criminalizar la protesta social. Piñera y su gobierno actuaron de forma criminal contra quienes salieron a la calle a manifestarse y, a pesar de sus peticiones de perdón, el Frente Amplio fue cómplice de esta política. ¿Qué los llevó en ese momento a aprobar esta ley?

Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile
Miércoles 18 de agosto de 2021
Gracias a esta ley, 306 personas han sido detenidas y puestas a disposición de la justicia con el agravante que se sumó durante la tramitación de la misma. Se denominó “antibarricadas” porque finalmente el objetivo de la misma era apresar y encarcelar a quienes quisieran interrumpir el tránsito vehicular en el marco de una manifestación. Muy similar a la política de “antipiquetes” que en su momento impulsó el amigo de Piñera, Mauricio Macri en Argentina.
El problema que se debatió en el parlamento estaba cruzado por las constantes “condenas” contra la violencia. En dicho momento la derecha hizo toda una campaña hipócrita para señalar que quienes no condenan la violencia, avalan los “saqueos y destrozos” que se producían durante las manifestaciones.
El compromiso con la democracia de los 30 años
El Frente Amplio, constantemente increpado por la derecha y la exConcertación, decidió en votar a favor, en general, de la ley porque según ellos su interés estaba en el punto sobre daños a bomberos o personal de salud (indicación que votaron a favor) pero rechazando las que criminalizaron la protesta más en general.
Este error no fue casual, sino que representa una lógica en cómo se discuten las leyes en el parlamento y que el FA se acostumbró a llevar sin cuestionar.
Y es que no es la primera vez que ocurre un hecho similar. Durante el debate sobre el Estatuto Laboral Juvenil, las diputadas Gael Yeomans y Maite Orsini también votaron en la comisión de trabajo, a favor de dicho proyecto aun cuando todas las organizaciones de trabajadores lo rechazaban.
La lógica de actuación dentro del parlamento es el del lobby, las indicaciones leguleyas y la negociación entre bloques. La discusión sobre la parlamentarización del FA que rondaba el 2019 tuvo su máxima expresión durante el estallido, donde su compromiso demostró estar con la democracia pactada de los 90 antes que con la impugnación popular contra el modelo. Por eso firmaron el acuerdo por la paz, necesitaban demostrar a la derecha pinochetistas que ellos son serios, votaron a favor de la ley criminalizadora para “humanizarla”, ahora Boric defiende a un personaje como Arancibia, ligado a la dictadura como edecán de Pinochet, para que participe en las comisiones de DDHH, etc. quieren sus credenciales de demócratas del siglo XXI, jóvenes, renovados y amigables con el empresariado.