PRECARIZACIÓN. Un año de lucha del movimiento #NoVivimosdelAplauso

El neoliberalismo fue agravando las condiciones laborales de músicos, artistas, pintores, artesanos y todas las expresiones culturales en el país. Con la llegada del nuevo gobierno, las mejoras no han llegado para el sector, al contrario, ha empeorado la precarización del gremio. Ante esta situación, el movimiento No Vivimos del Aplauso surgió como respuesta organizada de las y los trabajadores de la cultura. El día de ayer realizaron una serie de conversatorios al cumplirse un año de lucha del Movimiento.

Los recortes a Cultura (ramo 48) por parte de los diferentes gobiernos, han sido escandalosos. De recibir al rededor de 22 mil millones de pesos en 2015, ahora ronda los 13 mil millones, una disminución del 40 % en tan solo 5 años.

Esto ha traído consigo un impacto directo para las y los trabajadores de cultura que consiguen ingresos en actividades públicas: festivales, museos, teatros, exposiciones, zonas arqueológicas, etc., por su parte, el sector independiente está expuesto a la inestabilidad económica y laboral del país.

El Estado, en vez de asignar mayores recursos para cultura, y con ello mejorar las condiciones laborales de los trabajadores estatales en este rubro, es quien recurre a la subcontratación (outsourcing) y demás figuras que precarizan el trabajo, como los contratos por honorarios, eventuales, servicios profesionales o el ya conocido capítulo 3000.

El nuevo gobierno, sigue caminado en la misma dirección de precarización laboral en el sector estatal, pero con mayores agravantes para ramos como ciencia y cultura, pues son sectores que no consideran prioritarios, como se puede ver en la asignación de recursos en sus tres recientes presupuestos de egresos, 2019, 2020 y 2021, los cuales están estancados.

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¿Por qué el Estado también recurre a las figuras de la precarización laboral?

El capital financiero logra someter a los Estados mediante los pagos de deuda. En México, la mitad de la economía (medida con el PIB) equivale a la deuda pública, los pagos son a acreedores parasitarios privados, locales y extranjeros.

El presupuesto de egresos 2021 asignó el 8% del total, 541 mil millones de pesos para el pago de esta deuda pública, ningún rubro de forma individual recibe tantos recursos. Con estos compromisos, al Estado le es conveniente expropiar fondos de consumo de las y los trabajadores como salarios dignos, prestaciones, jubilaciones, etc., para redirigirlos a estos pagos. Por ello le es conveniente mantener esta lógica de la precarización.

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Ante esta tragedia, las y los trabajadores de la cultura se organizaron en el Movimiento No Vivimos del Aplauso, el cual es conformado por artistas de todo el país que luchan para conseguir mejoras para su vida.

En medio de un escándalo por parte de la Secretaría de Cultura, el día de ayer conmemoró un año de lucha, en donde se organizaron diversas mesas y conversatorios (de manera virtual) que abordaron las diversas problemáticas del sector así como alternativas organizativas, también se realizó la presentación del libro Enfermedades de la cultura y remedios para curarla: Manual de Buenas Prácticas Laborales para quienes trabajan Arte y Cultura en México.

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Las mesas permitieron abrir perspectivas de lucha para acabar con este flagelo de nuestro tiempo: la precarización laboral.