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Estado Español

Libertad de expresión. Un año de prisión por un twitt sobre la Infanta

La Audiencia Nacional condena a un joven de Bilbao a una pena de un año de prisión y siete años de inhabilitación absoluta por hacer un comentario en Twitter sobre la Infanta Cristina.

Viernes 15 de enero de 2016

Foto: EFE

Tras los primeros días del juicio por el caso Noós, ha quedado más que evidente que las instituciones del régimen capitalista español no van a poner las cosas fáciles para que la Casa Real y la Monarquía se vean más salpicadas con la imputación de la Infanta Cristina. La Fiscalía y Hacienda piden que se le aplique a la hermana del Rey la doctrina Botín. De esta manera quedaría absuelta de las acusaciones de delitos fiscales contra la propia Hacienda y evasión de dinero público a través de una empresa “pantalla”. Todo a pesar de demostrarse que es copropietaria de Aizoon, la empresa responsable de estos delitos según la sumatoria de pruebas que la sitúan como uno de los ejes de la una compleja trama de corrupción que está llevando a juicio a decenas de personas. Queda claro que la justicia no es igual para todos.

Pero esto que ya resulta casi obvio llega a ser indignante cuando se ve como actúa ésta ante casos relacionados con la indignación que genera este, y otros muchos, casos de corrupción. Es el caso de la condena por delito de enaltecimiento del terrorismo impuesta a Ibai Otxoa. La Audiencia Nacional impone a este joven de Bilbao un año de prisión y siete de inhabilitación por escribir en la red social Twitter un comentario que decía “¿Alguien puede pegarle un tiro en la nuca a la Infanta? Porfis”.

El abogado de la defensa ha solicitado al tribunal la suspensión de la pena ya que Ibai cumple los requisitos que establece el artículo 82 del código penal: ausencia de antecedentes penales y ser la pena inferior a dos años. Afortunadamente es posible que no llegue a entrar en prisión.

Sin embargo, el caso de Ibai Otxoa no es un caso aislado. Cada vez es más habitual la persecución en las redes sociales por comentarios “inapropiados”, considerados como delitos de enaltecimiento del terrorismo.

Desde su propio blog, Ibai reflexiona sobre una detención anterior por su actividad en las redes sociales en noviembre 2014. Acusado del mismo supuesto, por hacer comentarios sobre las operaciones “piñata”. Aun cuando el mismo reconoce que no está en acuerdo con la actividad de ETA, reconoce que la Guardia Civil detuvo a personas “hasta por subir una foto de Carrero Blanco con el texto ¡A volar!”.

“Psicólogo en paro, pero ocupo el tiempo escribiendo, descubriendo el sentido de la vida y luchando contra toda opresión. Eso lleva muchas horas”. Este el texto que aparece como presentación en su perfil de twitter. No parece el de un presunto terrorista, sino más bien, el de alguien que como muchos otros expresa su enfado ante las desigualdades sociales, los casos de corrupción institucionalizada, esa que es parte del ADN del régimen del ’78 y su rechazo a la Monarquía.

Por otro lado, no deja de ser paradójico que también un gran número de gente vinculada a grupos de extrema derecha o neonazis escriban a través de las redes sociales amenazas de muerte y otros ataques personales. Un famoso ejemplo es el difundido vídeo de John Cobra amenazando de muerte a Pablo Iglesias. En estos casos, las fuerzas de seguridad no actuaron ante este hecho y ni mucho menos se juzgó a este individuo por ello.

Muchos de los representantes de la vieja política capitalista también se están sumando en la actualidad al carro de proferir insultos y ofensas personales, en muchos casos de carácter machista. Y en la mayoría de estos casos se “soluciona” con unas simples disculpas, algunas veces ni eso. Impunidad pura y dura.

El actual gobierno no duda en detener y encarcelar a jóvenes “potencialmente peligrosos” para la imagen y simbolismo del Régimen. Sin duda, esta práctica de persecución a través de las redes sociales forma parte de la cruzada represiva contra tantos jóvenes, activistas y trabajadores que luchan por defender sus derechos y libertades democráticas. Como dice Ibai, su detención es por motivos políticos “todos los detenidos son de izquierdas”.