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Red Internacional
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Narcotráfico. Un ataque sicario en Rosario: matan a un testigo protegido en la causa contra un líder narco

Carlos Argüelles, la víctima, que había declarado contra Esteban Alvarado, tenía protección policial. Se trataba del cuarto ataque que sufría desde que accedió a colaborar con la investigación contra su exjefe. La banda liderada por Alvarado es opositora a Los Monos.

Martes 7 de septiembre de 2021 11:37

En su lugar de trabajo, el taller mecánico, Carlos Argüelles, testigo protegido en la causa por asociación ilícita contra su exjefe Esteban Lindor Alvarado, fue asesinado a manos de tres personas, dos hombres y una mujer, en la ciudad de Rosario, Santa Fe. Los sicarios se movilizaban en un VW Fox, color rojo, desde donde efectuaron múltiples disparos, según el diario La Capital.

Argüelles recibió dos disparos en la cabeza y uno en el glúteo derecho, llegó en grave estado al Hospital de Emergencias "Clemente Álvarez" (HECA) donde falleció a las 18.50 h.

En cuatro oportunidades, sicarios enviados por su exjefe, habían fallado en el intento de matarlo. El último ataque que había recibido fue el 28 de enero. En esa ocasión, Arguelles admitió que: “Es la tercera vez que me amenazan o bien me entero que van a matarme. Cuando tomé la decisión de declarar, en el futuro juicio a Alvarado, sabía a lo que me arriesgaba; pero creo que es un acto justo declarar y que Dios me protege. Estuve muchos años con Alvarado y no hay detrás de mí ninguna historia oscura, soy un hombre que cometió errores y estoy dispuesto a afrontarlos y a disposición total de la Justicia” había dicho al diario La Capital.

Carlos Argüelles fue detenido el 10 de junio de 2019. Había sido señalado en junio de 2016 en audiencia imputativa por los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada Matías Edery y Luis Schiappa Pietra como testaferro de Alvarado.

El mecánico de 46 años se encargaba de “emponchar” y acondicionar autos que quedaban para la organización de Alvarado. En julio de 2019 accedió a una morigeración de prisión preventiva y si bien continuaba ligado al proceso judicial podía circular en libertad.

Cómo dice Germán de los Santos “Sin violencia y complicidad política no hay narcotráfico”.