Luis Barrionuevo, interventor del Partido Justicialista (PJ), intenta desactivar el Congreso partidario previsto para este viernes, impulsado por Gildo Insfran.
Celeste Vazquez @celvazquez1
Jueves 7 de junio de 2018 11:33
Dentro del peronismo hace rato que el lema del general Perón “todos unidos triunfaremos” se asemeja poco a la realidad interna que vive el partido. Es que al compás de la profundización del ajuste del Gobierno nacional, arden las internas para ver qué sector se terminará imponiendo de cara a las elecciones del 2019.
Uno de los conflictos internos de los últimos días tiene que ver con la realización del congreso partidario pautado para este viernes en el microestadio de Ferro. Barrionuevo expusó una presentación judicial en la que denuncia como fraudulento el congreso y pide su nulidad.
A su vez, se conoció que la Justicia rechazó un pedido de las autoridades desplazadas del PJ, referenciadas con el diputado José Luis Gioja, el presidente del partido hasta que la jueza María Servini ordenó la intervención en abril de este año y Gildo Infran, el gobernador de Formosa. Ambos reclamaron, mediante un escrito, la habilitación de “$ 1.200.000 que fue depositado por el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda en la cuenta partidaria” para poder costear los gastos del evento. Sin embargo, se toparon con la negativa de la Justicia.
La masividad o no del congreso partidario será una de las cuestiones que interventores e intervenidos utilizarán a su favor en esta pulseada.
Mientras los organizadores aseguraran que la concurrencia será de más de 600 congresales que representan más de 22 provincias, sus detractores señalan que son varios los que pegaran el faltazo, entre ellos sectores que responden al kirchnerismo y el senador Miguel Ángel Pichetto.
Si bien habrá que esperar las próximas horas para ver que pasa con el Congreso, lo que es seguro es que de allí no saldrá el programa, ni la voluntad política para enfrentar en serio el plan de ajuste de macrismo que ha pegado un saltó en los últimos tiempos con el acuerdo con FMI, que traerá más penuria y miseria para los trabajadores y el pueblo.
¿Por qué? Porque sectores del peronismo, en su versión parlamentaria (en alianza con gobernadores) pero también sindical, son los que vienen aportando a la gobernabilidad de Cambiemos, ya sea votando sus leyes reaccionarios como la mal llamada reforma previsional, y pactando acuerdos salarios miserables, sin medidas contundentes.