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Red Internacional
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Efemérides. Un día como hoy River ganaba el Clausura 97 y Bianchi comenzaba en Boca

El primer gol de un arquero en el profesionalismo, Milito regresó a Racing y algunos recuerdos más de una fecha como hoy.

Martes 9 de agosto de 2016 16:13

El 9 de agosto de 1997 River ganó el torneo Clausura al vencer en el Estadio José Amalfitani a Vélez por 2 a 0 con goles del uruguayo Enzo Francescoli, de la mano del DT Ramón Díaz.

Un día como hoy, en 1998, comenzó la era de Carlos Bianchi en Boca, la etapa más exitosa del equipo de la Ribera. Su debut de manera oficial en el fútbol argentino fue en la primera fecha del torneo Apertura, en la goleada del "Xeneize" ante Ferro por 4 a 2, en Caballito. Sartori, en contra, Palermo, Navas y Riquelme, marcaron los goles del ganador.

También el 9/8 de 2014, Juan Román Riquelmehizo su debut oficial con la camiseta de Argentinos Juniors, el club que lo vio nacer: por la primera fecha de la B Nacional y en el estadio Diego Armando Maradona de La Paternal, el "Bicho" se impuso por 1 a 0 ante Boca Unidos de Corrientes, con gol del "10". Román jugó en Argentinos hasta 1997, año en el que pasó a Boca Juniors. Hasta ahí, no había jugado en Primera (sólo algunos partidos en Reserva).

Ese mismo día, Diego Milito regresó a Racing después de 11 años: fue en la victoria de la "Academia" por 3 a 1 ante Defensa y Justicia (Milito hizo el tercero). En 2003, el "Príncipe" se marchó al Genoa de Italia y realizaría una exitosa campaña en el fútbol del viejo continente, en sus pasos por el Inter (fue clave en la Champions 2010) y el Zaragoza de España.

Un 9 de agosto, en 1914, Boca y Huracán se enfrentaron por primera vez. El "Xeneize" se impuso como visitante por 2 a 1, gracias a los goles de Enrique Bertolini y Donato Abbatángelo, mientras que el "Negro" Laguna había empatado transitoriamente para el "Globo". Allí nació uno de los grandes clásicos porteños, con dos equipos que fueron animadores en la era Amateur en los torneos organizados por la Asociación Argentina de Fútbol.

En 1931, se registró el primer gol de un arquero en el Profesionalismo: su autor fue Eduardo "Pipona" Alterio, de Chacarita, quién le marcó de penal a Tigre, en un empate 3 a 3. Fue a los 17 minutos del segundo tiempo, cuando el "Matador" ganaba 3 a 0 y el árbitro sancionó la pena máxima en favor del "Funebrero". La curiosidad fue que Alterio marcó fácilmente, ya que Lorenzo Savarro, arquero de Tigre, no intentó detener el remate y permaneció apoyado contra el poste, disconforme con el fallo arbitral.