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Red Internacional
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Denuncia. Un exmilitar defensor de la dictadura al mando de Seguridad en Tres de Febrero

El intendente PRO del partido de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, nombró en la Secretaría de Seguridad a un militar retirado defensor del genocidio. Juan Manuel Lucioni protagonizó un acto en Plaza San Martín de reivindicación de la dictadura y fue jefe de seguridad de Nordelta.

Gloria Pagés

Gloria Pagés @Gloria_Pages

Sábado 12 de diciembre de 2015

El trencito de la alegría del macrismo está lleno de personajes siniestros. En este caso hablamos de Juan Manuel Lucioni, quien el 24 de mayo de 2006, junto a un grupo de militares vestidos de uniforme, y cerca de 3000 personas, muchas relacionadas con el represor Luis Patti a quienes se unieron mujeres como Cecilia Pando y Karina Mujica (exnovia del genocida Alfredo Astiz) organizaron en la Plaza San Martín de la Ciudad de Buenos Aires un acto que pretendía ser un “homenaje a los muertos por la subversión”.

Como no podía ser de otra manera, fue una reivindicación de la dictadura genocida, donde los represores llevados a juicio fueron reivindicados como “camaradas que están siendo perseguidos políticamente”. Esto motivó sanciones por parte del gobierno como el arresto por 40 días y el pase a retiro de Lucioni.

Pero el currículum de Lucioni tiene más perlitas: en 2013 fue nombrado jefe de seguridad del exclusivo “Martindale Country Club” en Nordelta. Claramente tenía dotes para defender los intereses de empresarios y magnates que viven en uno de los lugares con más polarización social del país.

Ahora pega su salto a dirigir la Seguridad de un municipio bonaerense. Valenzuela lo premió creando una secretaría que no existía, la de Seguridad, y poniéndolo al mando. Frente a las críticas de numerosas organizaciones, Valenzuela no hizo más que reivindicarlo: “Para tratar de comprender el pasado creo indispensable dar lugar a pluralidad de voces. En este caso, la pluralidad de dolores de una Argentina convulsionada con demasiados muertos que recordar y honrar. Los duelos son indispensables; hay que transitarlos y cerrarlos para poder abrazar nuevamente la vida y seguir adelante. Juan Manuel es un hombre de la democracia”.

Parece que el intendente Valenzuela “olvidó” el paso de Lucioni por esos actos tan democráticos.

Que al mando de la Secretaría de Seguridad del municipio de Tres de Febrero esté un hombre que reivindica el terrorismo de Estado es más que un símbolo de lo que quiere llevan adelante este gobierno, es una política concreta y decidida: más represión, más gatillo fácil y persecusión a la juventud y los sectores populares.

Evidentemente, cuando alertábamos sobre los intentos de crear un clima de reconciliación con los genocidas, volver a un nuevo punto final, cerrando los juicios contra los genocidas, militares y civiles, pero también para relanzar los intentos de incorporar a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interna, estábamos en lo cierto.

Es también sembrar una vez más la idea de la “teoría de los dos demonios”, donde las víctimas del genocidio, los 30 mil desaparecidos, se igualan al aparato de Estado que mató, torturó, hizo desaparecer, robó bebés para aniquilar a una generación de trabajadores y estudiantes que luchó por transformar de raíz la sociedad.

Lucioni debe renunciar ya. Desde estas páginas las banderas contra la reconciliación y el perdón siguen bien altas.