Trabajadores se contagian al ser obligados por sus patrones a laborar en condiciones de extrema precarización. Los obreros pertenecen a la empresa Minera Aurífera Retamas S.A. MARSA en la Región La Libertad. También se denunció el fallecimiento del obrero Jara Silva Zenón, trabajador de la concesionaria SODEXO, quien se encontraba operando en el campamento minero.
Lunes 3 de agosto de 2020
Foto:FNTMMP
Después del desmayo del trabajador Mario Cachi Flores de la empresa Contratista Tauro, la cual se encontraba operando para la empresa Minera Aurífera Retamas S.A. Marsa el 20 de julio, cuyo video circuló en redes sociales, la empresa trasladó al obrero a la ciudad de Trujillo para realizarle exámenes médicos, y tras de él grupos de 150 obreros procedieron a realizarse la prueba serológica de descarte de contagio de Covid-19, de acuerdo al Protocolo y Prevención contra el Covid-19 en el sector minería. El resultado fue un total de 700 trabajadores contagiados de COVID-19.
Los dirigentes mineros señalan que este contagio se debe a la mala prevención y falta de limpieza que la empresa MARSA tiene con los trabajadores de empresas tercerizadoras y contratistas que se encuentran operando directamente para ellos.
Uno de los mayores focos de infección son las camas que comparten los mineros.
Le llaman sistema de “camas calientes”, ya que mientras uno trabaja el otro duerme en la misma cama, todo para que la empresa ahorre costos en la construcción de los campamentos mineros. Todo esto ocurre con el consentimiento y complicidad de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral SUNAFIL y del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo de esta región ubicada en el norte peruano.
Este sistema de rotación de camas genera hacinamiento y la suciedad con la que trabaja esta empresa, totalmente denigrante para la salud e integridad de los trabajadores en esta emergencia sanitaria.
Estos hechos son un abierto atentado a la vida de los trabajadores mineros, quienes se ven obligados a soportar este injusto sistema de precarización laboral, siendo contratados por empresas tercerizadoras que no son capaces de asumir los costos de su acondicionamiento en los campamentos, disminuyendo así sus obligaciones laborales, e incluso tributarias, con la complicidad de la Ley 29245, norma atribuida al congreso fujimorista durante el segundo gobierno de Alan García y que el actual gobierno mantiene vigente.
Lamentamos también señalar el fallecimiento de Silva Zenón, trabajador de la concesionaria SODEXO quien se encontraba operando en las inmediaciones del campamento minero de la empresa MARSA. Los dirigentes comentan que el trabajador se desvaneció en el campamento minero y luego lo trasladaron al Hotel Titanic ubicado en la Avenida Juan Pablo II, de la ciudad de Trujillo, sin darle ninguna atención médica.
Desde La Izquierda Diario, rechazamos una vez más el proceder de los empresarios mineros, quienes de esta manera muestran el desprecio que tienen hacia la vida de sus trabajadores, a quienes no dudan en exponer al contagio del Covid-19 en esta emergencia sanitaria, y todo con el objetivo de incrementar sus ganancias. Para ello cuentan con la total inacción del gobierno que así demuestra su carácter de clase y la burocracia sindical de algunas centrales sindicales que se hacen de los oídos sordos ante estos sucesos que todos los días enlutan a las familias obreras. Por eso, urge articular esfuerzos desde diferentes sectores de la clase obrera para ir construyendo espacios de unidad que nos permitan encarar de mejor manera nuestra lucha contra las patronales y el gobierno que las sostiene.