Según los organizadores un millón de hongkoneses salieron a las calles durante el miércoles en una marcha de Año Nuevo. Hubo enfrentamientos con la Policía con decenas de heridos y más de 400 detenidos.
Santiago Montag @salvadorsoler10
Jueves 2 de enero de 2020 15:15
El año cambia, pero la lucha en las calles de Hong Kong no. La multitudinaria manifestación fue organizada por el Frente Civil de Derechos Humanos para continuar con las exigencias que se fueron sumando a lo largo de los 8 meses de lucha de clases en la isla. La cita fue en el parque de Victoria, punto de partida de las jornadas de lucha más multitudinarias y combativas de la historia de Hong Kong. Esta nueva demostración de fuerzas deja claro que la pelea contra la injerencia de China en la isla se mantiene firme.
Si bien la movilización fue autorizada, la Policía pidió a los organizadores del Frente Civil de Derechos Humanos, que pusieran fin a la multitudinaria marcha a las tres horas de comenzar. El argumento fue que algunos manifestantes habían empezado a arrojar ladrillos y cócteles molotov e incendiar locales y bancos a lo largo de la ruta, entre ellos el del gigante HSBC de capitales británicos. En ese momento comenzó la represión con gas pimienta y lacrimógeno, además de las detenciones, entre ellos un niño de 13 años.
Las demandas levantadas durante la manifestación fueron las mismas que se fueron acumulado a lo largo del 2019: la retirada de la ley de extradición (la única concesión arrancada que se cumplió medianamente); una investigación independiente sobre las brutales represiones de la policía; la retirada del término “disturbios” para referirse a las protestas —un cargo que puede acarrear hasta diez años de cárcel—; la liberación de los 6.000 detenidos; y la implementación del sufragio universal, tal como dice la “Ley Básica” que rige en el territorio.
A pesar del programa limitado que no cuestiona un centímetro del capitalismo rapaz en uno de los centros financieros más importantes del mundo, la juventud de Hong Kong muestra una determinación comparable a la de cualquier otro movimiento de protesta actual en el mundo. Sin embargo, la dirección del proceso encarnada en el Frente Civil, pese a condenar la decisión de la Policía, le pidió a los manifestantes que se dispersaran, de manera que miles de personas comenzaron a abandonar el lugar sobre las 18.00 de la hora local. Una táctica similar a la de las organizaciones reformistas en otros países para dividir al movimiento de protesta entre los “pacíficos” y los “violentos”.
Sin embargo, cientos de manifestantes de la “primera línea” hongkonesa formaron cadenas humanas para resistir a la policía que comenzó a lanzar varias rondas de gas lacrimógeno en la zona de Wan Chai, según informó el South China Morning Post. Se los escuchó cantar el himno "Gloria a Hong Kong" y ondear banderines con los lemas "Caminamos hombro con hombro. Cinco demandas, ni una menos!" y "Sigamos luchando juntos en 2020". También "¡Hong Kong libre!" o “La revolución es ahora! ".
Desde el Gobierno, mientras reprimía y encarcelaba a cientos de personas aseguraron que la marcha transcurrió "de manera fluida y ordenada", y que el Ejecutivo hongkonés "respeta los derechos y las libertades de los ciudadanos para participar en marchas pacíficas". El mismo cinismo con el que se desenvuelven desde junio, cuando comenzaron las manifestaciones: "El Gobierno no escatimará esfuerzos para abordar los problemas, escuchará al público y se comunicará mejor con los ciudadanos. Sin embargo, la prioridad ahora es detener la violencia y restablecer el orden social lo antes posible".
¿A dónde va el 2020 en Hong Kong?
Durante el 2019, llegamos a ver las tácticas de protesta más innovadoras por parte de los de hongkoneses: rayos láser y paraguas para evadir las cámaras de reconocimiento facial, tomas de aeropuertos, escudos y arietes para romper los cordones policiales; y un movimiento estudiantil que tomó las principales universidades y colegios utilizándolos como fortalezas. De esta manera, el movimiento comienza el 2020 con una marcha histórica, donde la represión dejó cientos de heridos y 400 detenidos.
Un activista del Frente Civil para los Derechos Humanos, dijo en uno de los discursos que “tendremos que esperar más represión y prepararnos para la lucha. Todos están de acuerdo en que debemos endurecer y continuar la lucha hasta que se obtengan las demandas sociales y democráticas”.
La aplastante victoria electoral del campo pro-democracia en los comicios municipales, que son la instancia más democrática -frente a las elecciones ejecutivas que son por circunscripciones funcionales y corporativas, además de que un gran porcentaje es elegido desde el gobierno central chino- le brindó una inyección de moral al movimiento. En una situación donde el PBI de la isla cayó en un 3%, generando la mayor crisis para la clase dominante hongkonesa, donde la puja geopolítica de guerra comercial entre EE. UU. y China toma formas impredecibles, es necesario que el movimiento se aleje de cualquiera de estas variantes. Ya sea la burocracia china o el imperialismo norteamericano, cualquiera de ellos tiene cadenas preparadas para las masas de Hong Kong.
Todo indica que durante el 2020 en Hong Kong habrá larga continuidad de lucha de clases junto al resto de los procesos del nuevo ciclo de lucha que comenzó en 2019 en Argelia y Sudán, recorriendo Chile, Ecuador, Irak, Líbano, y alcanzando la huelga general en Francia junto a los chalecos amarillos, elevándose las aspiraciones de los pueblos contra la miseria que propone el proyecto neoliberal de opresión y crisis ecológica.
Santiago Montag
Escribe en la sección Internacional de La Izquierda Diario.