Así reaccionó un médico del Hospital General de PEMEX en Tabasco al ver a un paciente más grave que él.
Óscar Fernández @OscarFdz94
Martes 28 de julio de 2020
El doctor Miguel Ángel Arteaga, médico ortopedista del Hospital General de PEMEX en Tabasco, estaba siendo atendido por presentar síntomas de COVID-19 cuando se percató de un paciente que requería atención urgente y de inmediato ayudó a sus colegas.
Su situación constata que en los hospitales del estado natal del actual presidente, los servicios de salud han quedado rebasados. El personal médico no alcanza para atender a los pacientes contagiados de COVID-19.
La solidaridad que demostró con el paciente contrasta con la negligencia del gobierno que se rehúsa a hacer pruebas masivas para la rápida detección del patógeno.
En distintos estados los gobiernos locales han presionado para pasar a semáforo naranja, justificando que ha aumentado la capacidad hospitalaria, pero lo cierto es que el sistema de salud está desbordado.
No solo es la pandemia, son las décadas de neoliberalismo que dejaron desmantelada a la salud pública que hoy se ve rebasada. Mientras se invierten millones a la Guardia Nacional, el personal de salud exige insumos.
La falta de insumos y la negativa de hacer pruebas masivas y regulares al personal de salud, ha traído un aumento en los contagios y las muertes en dicho gremio.
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Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana