Jueves 14 de enero de 2021
Foto: twitter @albersicambias
En Parque Norte, Barrio del Pilar, alguien ha hecho un muñeco de nieve con el rostro del fundador, junto con Engels, del marxismo. Un pequeño guiño en tiempos de crisis a todos los y las trabajadores de la ciudad de Madrid que en medio de una nevada histórica han tenido que seguir trabajando para engrosar los beneficios de los grandes empresarios. Marx no sólo demostró que los trabajadores son la única clase indispensable, sino que sólo ellos pueden construir un mundo nuevo. Este muñeco nos recuerda que, ante la pandemia, el cambio climático y la crisis capitalista la alternativa sigue siendo: socialismo o barbarie.
Durante toda la pandemia y, ahora con la intensa nevada, los trabajadores y trabajadoras han cargado con todo el peso de la crisis. En portadas de periódicos y telediarios hemos visto como se criminalizaba a la juventud, como Naturgy dejaba sin luz a -12 grados bajo cero a los vecinos de la Cañada Real. También hemos sido testigos de cómo subía la factura de la luz, hemos visto a la policía reprimir a los chavales que jugaban en la nieve, y cómo las y los trabajadores de tiendas como Zara se quedaban encerrados en sus centros de trabajo por capricho de sus empresas que no les dejaban volver a sus casas. Los sanitarios de los hospitales, extenuados por la situación de pandemia, continúan abandonados a su suerte por los gobiernos de todo signo político, sin incrementos en recursos ni personal.
El Gobierno central y el Gobierno de la Comunidad de Madrid no han hecho nada para impedirlo. Los burócratas que dirigen los sindicatos continúan atornillados a sus sillones. Mientras periódicos, catedráticos y políticos nos presentan estos sucesos como naturales, un muñeco de nieve con el rostro de Marx nos recuerda que nada de esto es inevitable, que puede nevar pero que nadie tiene por qué quedarse sin luz, que nadie tiene por qué quedarse encerrado en su centro de trabajo, que los hospitales no tienen por qué estar infradotados.
Marx no sólo nos ayuda a entender la sociedad en que vivimos, a mostrar que esta es una sociedad dividida en dos grandes clases sociales en la que los grandes empresarios y sus políticos viven del trabajo de los trabajadores, sino que dedicó toda su vida a desenmascarar sus contradicciones y a tratar de organizar a los trabajadores para que fueran conscientes de que ellos y sólo ellos podían construir una alternativa al sistema capitalista y sus penurias. Para esa alternativa, trató de buscar herramientas de lucha que sirvieran a los intereses de la clase obrera.
Entonces y ahora, era necesario levantar una organización internacional de los trabajadores, un partido que tan sólo se midiera por lo que aportaba a la clase obrera, una Internacional. Desde Izquierda Diario tratamos de contribuir a esta organización.
En palabras del propio Marx: “Las clases dominantes pueden temblar ante una revolución comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar.
¡Proletarios del mundo, uníos!”
