Un equipo internacional del CFHT, una colaboración entre Francia, Canadá y Hawaii, anunció el descubrimiento de un nuevo planeta enano de unos 700 km de diámetro orbitando a nuestra estrella a unas 120 veces la distancia de la Tierra al sol
Jueves 14 de julio de 2016
Más allá de Neptuno, donde la luz del sol casi no calienta, hay un cúmulo enorme de cuerpos de formas disímiles pero invariablemente helados. Los llamados objetos trans neptunianos guardan bajo siete llaves algunos de los secretos de la formación del sistema solar y por eso se dedican tantos recursos a estudiarlos.
Según cuenta la Dra Bannister de la Universidad de British Columbia, Canadá, estos “mundos helados” nos permiten asomarnos al proceso de formación de los planetas y cómo se alejaron del sol para ocupar sus actuales posiciones. El descubrimiento de 2015 RR245 (vamos a tener que esperar unos años hasta que le pongan un nombre más pegadizo) es una muy buena noticia porque la mayoría de estos planetas enanos son demasiado pequeños y emiten muy poca luz como para que se puedan estudiar en detalle.
Con poco más de un año de observaciones todavía hay poca información sobre él pero algunos cálculos estiman su tamaño en 700 km de diámetro y su órbita, altamente elíptica, lo haría completar una vuelta al sol en alrededor de 700 años terrestres. Viajando desde las profundidades del espacio, 2015 RR245 se prepara para su mayor aproximación al sol, unos 5 mil kilómetros, para el año 2096. No creo andar por acá para verlo pero va a ser la mejor oportunidad de observarlo, lo bueno es que la comunidad astronómica tiene tiempo de prepararse.
Secuencia de imágenes del descubrimiento
La mayoría de los planetas enanos como este fueron destruidos o arrojados fuera del sistema solar en el caos que sobrevino a la formación de los planetas. Los pocos que sobrevivieron, como Plutón o Eris, orbitan el sol a través de la nube de escombros helados que forman el cinturón de Kuiper.
Planetas y Enanos
Hace 10 años, en Praga, la Unión Astronómica Internacional introdujo la clasificación de planeta enano para diferenciar a los cuerpos celestes más allá de Neptuno que seguían apareciendo a medida que avanzaban las observaciones.
Según la declaración aprobada en agosto un planeta es un cuerpo celeste que (a) está en órbita alrededor del Sol, (b) tiene suficiente masa para que su propia gravedad supere las fuerzas de cuerpo rígido de manera que adquiera un equilibrio hidrostático (forma prácticamente redonda), (c) ha limpiado la vecindad de su órbita.
El primer damnificado fue Plutón, que perdió su status de planeta por no haber logrado limpiar la vecindad de su órbita, aunque esta categoría sigue siendo discutida por algunos astrónomos. Del otro lado, Ceres y Eris fueron ascendidos desde la categoría de asteroides