El brutal caso de gatillo fácil tuvo lugar en Tucson, Arizona. En Estados Unidos, Argentina y en todo el mundo se suceden los casos de violencia represiva de parte de las fuerzas policiales.
Miércoles 1ro de diciembre de 2021 21:34
Una vez mas la policía de los Estados Unidos vuelve a ser noticia. Un nuevo y aberrante hecho, esta vez en la ciudad de Tucson, Arizona, quedó registrado por distintas cámaras, en las cuales se puede ver como el oficial Ryan Remington fusiló a un hombre de más de 60 años que se encontraba en una silla de ruedas.
Remington en ese momento estaba fuera de servicio, trabajando como vigilante de un supermercado, cuando comenzó a perseguir, junto a otro uniformado, a su víctima, de nombre Richard Lee Richards, una persona mayor que supuestamente habría sido denunciada por robar una caja de herramientas.
Como puede verse en varios videos, casi sin mediar palabras, y directamente por la espalda, el policía disparo nueve veces su arma, hasta que finalmente el hombre se desplomó en el piso de otra tienda a la que intentaba ingresar, donde finalmente falleció.
El caso es tan escandaloso que el propio jefe de la policía de Tucson tuvo que despegarse del crimen cometido por el oficial y afirmar que estaba "profundamente perturbado".
Sin embargo, como queda cada vez más en evidencia en todo el mundo, la brutalidad policial es una práctica extendida en todo el mundo. El año pasado el asesinato racista de George Floyd fue una muestra extendida de esto. Allí amplios sectores de la juventud llegaron a plantear la necesidad de "abolir la policía". En Argentina hace pocos días fue asesinado Lucas González por policías de civil en la Ciudad de Buenos Aires, en otro crimen que impacto a amplios sectores. No se trata entonces de "manzanas podridas" o locos sueltos, sino del accionar cotidiano y estructural de una fuerza destinada a preservar este orden social profundamente desigual.