En las redes sociales se expresó el enojo hacia las autoridades y el Centro de Estudiantes por los métodos de evaluación y la creciente deserción. Hace dos semanas, les ingresantes fueron les que expresaron su bronca. Es necesaria una asamblea para discutir y organizar los diferentes reclamos.
Jueves 3 de septiembre de 2020 15:16
Arrancó el segundo cuatrimestre en la UnLaM en medio de la cuarentena y la crisis económica. Las autoridades de la Universidad y la Liga Federal nos siguen viendo como un número más, obligando a realizar convalidaciones con micrófono y cámara encendida, cuando la mayoría no contamos con estos elementos, siendo además estas convalidaciones “ finales encubiertos” que no pueden recuperarse.
Hace algunas semanas, la bronca de los ingresantes se expresó alrededor de las demandas del no arancelamiento y la posibilidad de recuperar exámenes para no perder el cuatrimestre. Ahora se suma el descontento de estudiantes de distintas carreras, que en un grupo de Facebook Reclamos UnLaM ya suman 2000 miembros y que manifiestan inquietudes alrededor de la cursada y la virtualidad. Algunos de los reclamos más sentidos fueron:
Son cientos les estudiantes que reclaman contra las arbitrariedades que significa este sistema de convalidaciones o mejor dicho “finales encubiertos”, sin posibilidad de recuperar y teniendo que aprobarlo con 7 en lugar de 4 como un final normal. Además, se le suman otras demandas como la suspensión de la regularidad que conlleva la exigencia de la aprobación de dos materias o el pedido de que se garantice que todes accedan a los medios necesarios básicos como computadora y conectividad para rendir.
La Liga Federal Universitaria, agrupación peronista, que conduce el Centro de Estudiantes hace décadas, no sólo que no dijeron nada acerca de aquelles que no están pudiendo cursando porque no pueden por falta de acceso, sino que realizaron un posteo que nuevamente generó la bronca de decenas de alumnes. La agrupación Estudiantes Autoconvocados, que forma parte del Centro de Estudiantes, se comprometió a hacer llegar en una carta todas estas quejas al rectorado. Sin embargo, no podemos confiar simplemente en un reclamo administrativo, necesitamos organizarnos para que las autoridades nos escuchen.
La situación descrita profundiza la desigualdad social, atacando la educación pública, donde muches quedan afuera por la brecha digital. El problema que subyace es la falta de presupuesto universitario, con el que se podrían garantizar las condiciones y herramientas necesarias para que ningún estudiante deba abandonar sus estudios.
En el marco de la crisis sanitaria, donde el oficialismo busca culpabilizar de los contagios a la responsabilidad individual, cuando la realidad es que los empresarios no cumplen con las medidas necesarias para la pandemia, el gobierno de Alberto Fernández no actualizó hasta el día de hoy el presupuesto de ajuste que dejó el macrismo en la educación. Es decir, está congelado desde el 2019 a pesar de la inflación. En este contexto, el gobierno que ya acordó con los bonistas y va camino a cerrar con el FMI el pago de una deuda ilegal ilegítima y fraudulenta, no está entre sus prioridades garantizar las condiciones básicas para que les que laburamos de forma precarizada o estamos sin trabajo podamos continuar con nuestros estudios universitarios.
¿Qué podemos hacer les estudiantes?
No podemos permitir que miles queden afuera de la Universidad porque no se nos aseguran las herramientas necesarias para la cursada. Necesitamos un plan de salida real para esta situación, que debatamos democráticamente la necesidad de un aumento del presupuesto universitario de emergencia, así como becas integrales para que ningún estudiante se quede afuera de la Universidad. Con solo el 5% de lo que el Gobierno lleva pagando de deuda externa en lo que va del año, se podría asignar 100.000 becas de $30.000 para quienes la necesiten. Por su parte, el proyecto de Ley de Impuesto a las Grandes Fortunas presentado por Nicolás Del Caño, diputado del FIT-U fue cajoneado por Juntos por el Cambio y el peronismo. Si este proyecto lograría aprovarse y entrar en vigencia, sólo con el 2,2% de lo recaudado se podrían entregar 300.000 notebooks de $100.000 cada una. Les estudiantes debemos organizarnos para pelear que nuestra educación sea la prioridad.
Hace dos semanas cientos de estudiantes del conurbano participaron en asambleas como parte de una jornada en todo el país, en donde se expresaron las distintas problemáticas que afectan no sólo a la continuidad educativa, sino también frente a la violencia policial que sufrimos diariamente en nuestros barrios. Gritamos bien fuerte Verdad y Justicia por Facundo.
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Se votaron distintas resoluciones, que incluyen entre las principales medidas, preparar una gran jornada de protesta el 16 de septiembre de cara al aniversario de la noche de los lápices. Fue un primer paso importante para pelear por nuestros derechos pero resulta necesario multiplicar estos espacios para empujar a las conducciones de los Centros de Estudiantes, a que activen y se pongan al frente de estas demandas.
Tenemos que unir nuestros reclamos, ingresantes y quiénes estamos cursando, junto a nuestros docentes que también son atacados con el aumento de la precarización con la virtualidad mientras su paritaria sigue congelada.
No alcanza con expresar nuestro enojo en las redes sociales, ni podemos tener confianza en la presentación de notas a las autoridades, aunque son expresiones válidas de esta bronca.
Según una encuesta realizada por el Observatorio LID UNLaM, el 60% de les estudiantes opina que el Centro de Estudiantes debería convocar asambleas. Por su parte, La Liga Federal no sólo no convoca a estas instancias, sino que se encarga de defender la “normalidad”. Estudiantes Autoconvocados y Unidad Estudiantil, siendo parte del Centro de Estudiantes se hicieron eco de estos reclamos, pero lo que necesitamos es organizar un gran espacio democrático donde discutir entre estudiantes y docentes por nuestros reclamos. Por eso a les estudiantes que nos vemos afectados y quienes militamos en las agrupaciones de En Clave Roja, la Comuna, el MST, Izquierda Socialista y Ya Basta debemos exigirle al Centro de Estudiantes que convoquen asambleas abiertas para lograr una instancia amplia donde puedan participar estudiantes de todas las carreras y las demandas tomen más fuerzas.
Es necesario que se visibilicen las dificultades que tenemos les estudiantes para cursar, una realidad que las autoridades de la Universidad buscan tapar. Para que la crisis no nos quite el derecho a estudiar.