Cinco semanas de conflicto universitario ponen a los estudiantes en alerta
Lunes 3 de septiembre de 2018
Hoy el ajuste pega cada vez más en los bolsillos, mientras los especuladores financieros se la llevan en pala. No es que no hay fondos para educación, la plata está pero va a ellos y al FMI.
Mientras desde las Universidades asoma el movimiento estudiantil, el país se ve sacudido por los denominados “mercados”, un grupo de bancos, grandes empresas y especuladores financieros, que no paran en su corrida contra el peso. La semana que pasó, llevaron al peso a una nueva devaluación que acumula un 105% en lo que va del año, con un dólar que no encuentra un techo.
Con la devaluación del jueves 30, los pagos en capital e intereses de la deuda pública de este año pasaron de equivaler de 23 a 29 presupuestos de las 57 universidades nacionales. Y la devaluación del presupuesto universitario ya alcanza el 45 % medido en dólares. Mientras tanto, la fuga de capitales al mes de julio alcanzó los 20.000 millones de dólares. Si sigue a este ritmo, puede encaminarse con facilidad hacia superar los valores del año 2001 cuando se fugaron casi 30.000 millones.
En la Universidad Nacional de Luján, los docentes tuvieron una gran adhesión al conflicto donde en la mayoría de las carreras decidieron sumarse al paro, mostrando una gran predisposición a la lucha.
Como primera acción en la sede principal de la universidad, donde estuvieron estudiantes y docentes de las distintas sedes, el gremio de docente AdunLu, convoco a una asamblea y movilización a la plaza principal confluyendo con terciarios y escuelas de la zona, con más de 600 personas marchando a la plaza Colon, al igual que en San Miguel, donde se movilizaron 200 estudiantes de está sede hacia la plaza para encontrarse con estudiantes de otras universidades de la zona, que venían marchando al grito de “¡Con esto solo no va alcanzar, hay que votar un plan de lucha nacional!”.
En esta quinta semana de conflicto en Unlu, luego de la exigencia a los centros de estudiantes para que convocará a una asamblea, la herramienta más importante que tiene el movimiento estudiantil para organizarse, y que desde el comienzo del conflicto los centros no dieron respuestas; desde distintas corrientes, entre ellas Pan y Rosas, decidieron convocarla. Para poder lograr un acuerdo, para que los centros también convocarán, su respuesta fue una negativa, y decidieron llamar, por presión de los estudiantes y de las corrientes, a una asamblea ¡Con un día de anticipación!.
Como resolución de esta misma, se votó unánimemente, que las conducciones se adhirieran a la asamblea del día miércoles, convocada, con anterioridad y que mantuvo a los estudiantes, en vigilia durante toda la noche como medida concreta, sin embargo, en la asamblea de ese mismo día, la conducción del centro, dirigida por Nuevo Más-Nueva Opción, se opuso a la realización del corte en 9 de Julio, como medida necesaria para visibilizar el conflicto y romper con el cerco mediático, en el que iban a estar distintas universidades del país, ya que el día anterior había sido votado en CeFyl.
La inactividad de los centros fue notable, que no se preocuparon para que los estudiantes, tengan alguna instancia de organización. Y ante esto es necesario abrir el debate ¿Las conducciones de los centros se van a limitar a expresar su descontento? ¿Van a descansar en la idea de que lo único que queda es esperar al 2019? Tienen que hacerse cargo de la responsabilidad que tienen, porque hay que dimensionar el ataque y analizar cómo enfrentarlo.
Los centros de estudiantes pueden y deben jugar un rol clave en esta tarea, pero Unlu se encuentra con un problema y es que quienes dirigen los centros no se encuentran a la altura, agrupaciones como la 19 DE DICIEMBRE (Kirchnerista), hizo oídos sordos sin tomar posición de nada, y pareciera que para ellos, la única salida es apostar al 2019, dándole la espalda a todo el movimiento estudiantil, con una política vacía y sin ánimos de luchar, al igual que INDEPENDENCIA (Cs. De la educación), que no aparecieron en todo el año y que su presidente; Gabriel Cocco quién esta aliado a la Campora, y que en este conflicto no figuro.
El NUEVO MÁS que es la conducción, hace cinco años, de una de las carreras más grande de la sede (Trabajo Social), se encontró totalmente inactivo y marco la cancha de los métodos que utiliza queriendo imponer un corte y dando por hecho que la asamblea del miércoles lo había votado, cambiando de horario, confundiendo a los estudiantes y pasando por encima de las resoluciones de la asamblea.
Así se los vio durante todo el conflicto sin ningún tipo de política ni plan de lucha, totalmente contradictorio al momento que estamos viviendo, porque necesitamos que nuestros centros de estudiantes tengan una perspectiva clara. Defender la educación pública es el primer paso; pero el horizonte es conquistar una educación pública de calidad que permita que todos los hijos de los trabajadores puedan acceder y que produzca conocimientos para toda la sociedad, no para ponerlo a servicio de los empresarios.
Desde la Juv.del PTS, creemos que no alcanza solo con la movilización, hay que crear espacios de organización de los estudiantes, por eso proponemos que el estudiantado se levante, y lleve adelante comités por carreras y delegados por curso, para tomar medidas concretas de coordinación junto con los docentes para golpear y tirar atrás el ajuste.
Se demostró que la fuerza está, fueron miles los estudiantes movilizados en la masiva marcha del 30 A, que ni la lluvia pudo parar, se veían las caras de los estudiantes que a pesar del frio se manifestaban para enfrentar al gobierno y su plan de ajuste. Y es un claro ejemplo hacia donde a punta la lucha. Está unión junto con los trabajadores y el movimiento de mujeres que demostró el 8 A y que está dispuesto a luchar por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, es la que necesitamos, esa fuerza enorme que se viene poniendo en pie, y que, en cada colegio, cada terciario y cada universidad muestra la potencialidad de los estudiantes organizados.