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Red Internacional
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Florencio Varela. Una boda y nada que festejar: nuevo capítulo de la lucha por el edificio de la EARI

Estudiantes de la escuela de arte montaron en las calles de Florencio Varela una parodia del casamiento del intendente Julio Pereyra y se movilizaron nuevamente al Consejo Escolar y la Municipalidad, dando continuidad al plan de lucha en reclamo por un edificio propio.

Miércoles 17 de agosto de 2016 21:08

Ayer, poco antes del mediodía y ante la mirada sorprendida de los vecinos, los estudiantes de la Escuela de Arte República de Italia (EARI) realizaron una parodia de la ceremonia de casamiento del intendente Julio Pereyra, quien en estas semanas tomó notoriedad pública por incluir en los preparativos de su festejo el asfalto con fondos públicos de las calles de Los Ombúes, el exclusivo barrio donde vive y celebró su boda, ignorando los graves problemas estructurales que sufre su distrito.

Con elegantes trajes negros y vestidos largos, pelucas, antifaces y coloridos accesorios, los estudiantes partieron desde la puerta de la escuela hacia el municipio, pasando por el paseo peatonal de la calle Monteagudo, la estación de Varela, deteniéndose en la puerta del Consejo Escolar y cortando la Avenida San Martín hasta llegar a la puerta de la Municipalidad. En el camino, llevaron adelante todos los rituales propios de una ceremonia de casamiento: lanzaron el ramo, remedaron el carnaval carioca, cantaron las melodías de la marcha nupcial, del vals y hasta dejaron algunos regalitos y mensajes.

Hace casi un año el propio intendente, en una reunión en su despacho, se “comprometió” ante docentes y estudiantes a ceder el terreno de la Colchonería Sueño Estelar (cercano al Cruce de Varela) para la construcción del edificio propio para la escuela. En esa misma reunión, sugirió la posibilidad de que la construcción se inicie en este 2016. Sin embargo, aquella vez aseguró no poder firmar un acta de compromiso por encontrarse “en veda electoral”, pero insistió en que todos debían confiar en la “buena fe” de su gestión. Una semana más tarde, la concejal del FpV Amancia Báez firmaba un acta en nombre del intendente, reafirmando aquella promesa. Hoy, a casi un año de aquel compromiso, no se avizoran avances al respecto. Fueron simples promesas de campaña, puro humo y luces de colores.

En la escuela de arte cursan 1500 alumnos en 18 aulas superpobladas, en un edificio alquilado con peligro de derrumbe y con varios antecedentes de principio de incendio

El día martes, luego de la movilización, una comisión de docentes y estudiantes de la escuela fue recibida por el subsecretario de gobierno, quien desmintió aquel compromiso asumido por el intendente, asegurando que la expropiación de los terrenos prometidos dependerá exclusivamente del gobierno nacional. Similares respuestas habían dado las autoridades (por entonces kirchneristas) hace cuatro años sobre unos terrenos del ferrocarril ubicados en el barrio Ardigó (Km.26), aquella vez dependientes del entonces ministro de transporte Florencio Randazzo. Otra vez, promesas, idas y vueltas, dilaciones y excusas. Mientras tanto, en la escuela de arte cursan 1500 alumnos (muchos de ellos, menores de edad) en 18 aulas superpobladas, en un edificio alquilado con peligro de derrumbe (según informes oficiales) y con varios antecedentes de principio de incendio.

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Cuando se trata de la educación pública, para los funcionarios los compromisos y las actas son simple papel picado. La gestión del novio Pereyra no parece interesada en un terreno para la escuela de arte. En Provincia y en Nación el panorama no es tan distinto. Los gobiernos de Vidal y Macri manifiestan una continuidad con el gobierno de Cristina y Scioli, y este reclamo histórico ya lleva más de 20 años.

Sin embargo, los estudiantes y docentes de la escuela decidieron continuar y reforzar el plan de lucha votado en asamblea. Para ello, el 25 de agosto llevarán adelante una jornada artística en la peatonal de Varela, con exposiciones y músicos en vivo, y el 31 de agosto participarán en una jornada de clases públicas en conjunto con la coordinadora de terciarios de La Plata, unificando la misma lucha por los mismos problemas que atraviesan a toda la educación pública.