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Red Internacional
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UPS. Una de las mayores empresas de logística de Estados Unidos podría ir a una huelga histórica

Las negociaciones entre UPS, una de las mayores empresas de correos y transporte, y el sindicato del sector (Teamsters) fracasaron después de que la patronal no cumpliera con las demandas económicas del sindicato, principalmente en torno a los salarios de los trabajadores de tiempo parcial.

Luigi Morris

Luigi Morris @LuigiWMorris

Viernes 14 de julio de 2023 08:45

El pasado 5 de julio fracasaron las negociaciones contractuales entre UPS, una de las principales empresas de correo y logística, y el sindicato de transportistas Teamsters. Los Teamsters comunicaron a través twitter que UPS “se había retirado de la mesa de negociación tras presentar una oferta inaceptable". El Comité Nacional de Negociación de UPS Teamsters la rechazó por unanimidad.

A pesar de haber obtenido beneficios récord durante la pandemia y de haber generado más de 100.000 millones de dólares en ingresos el año pasado, la empresa sigue negándose a abordar las principales reivindicaciones de los trabajadores, especialmente en lo que respecta a los trabajadores de tiempo parcial.

Esta corporación multimillonaria estuvo acostumbrada a negociar durante décadas con la antigua dirección de los Teamsters, que fue entregando uno tra otro los derechos de los trabajadores; esto es lo que el dirio The New York Times recuerda como una "relación que ha sido un modelo a seguir para las negociaciones entre las empresas y los trabajadores organizados." Esto también ha significado la Amazonificación y Uberización de la mano de obra, incluyendo el aumento de la vigilancia y el acoso, horarios extenuantes, un ritmo de trabajo acelerado, salarios de miseria, aumento de la subcontratación y negación de derechos básicos, entre otras medidas antiobreras.

Los dirigentes de la Hermandad Internacional de Camioneros (International Brotherhood of Teamsters - IBT) se retiraron de las negociaciones el 27 de junio, exigiendo que UPS abandonara la estrategia de “costo cero”, en la que, si los trabajadores exigían un aumento de salarios, exigían mayor flexibilidad laboral. La patronal siguió ofreciendo estas condiciones, exigiendo los mismos recortes y concesiones que el sindicato había rechazado anteriormente. Las negociaciones empezaron a romperse y las tensiones aumentaron. El presidente de IBT, Sean O’Brien, le dio un plazo a UPS hasta el 30 de junio para presentar una "última, mejor y definitiva oferta". Más tarde, este plazo se amplió hasta el miércoles 5 de julio, cuando las negociaciones se vinieron abajo.

Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, y es probable que pronto haya nuevas actualizaciones sobre las negociaciones, una huelga nacional de UPS parece ahora más probable que en cualquier otro momento de los últimos 25 años. Con las expectativas creadas entre los miembros, O’Brien no podrá dar marcha atrás fácilmente, aunque quisiera. Se ha comprometido a conseguir un contrato "histórico" para los casi 340.000 trabajadores sindicalizados de UPS, incluida su mayoría de tiempo parcial.

La lucha por un contrato

Inicialmente, la amenaza de huelga de los trabajadores parecía haber conseguido algunas reivindicaciones importantes, como poner fin al draconiano sistema de dos categorías entre los conductores, asegurar el día de Martin Luther King, Jr. como día festivo remunerado, instalar aire acondicionado en los nuevos camiones (aunque todavía se necesitan soluciones para este verano extremo) y terminar con las presiones que hace la empresa para obligar a que los empleados asistan a su trabajo en sus días de descanso.

Sin embargo, hay una serie de cuestiones cruciales que siguen sin resolverse, como la subcontratación, los aportes a las pensiones, los descansos más largos, la progresión a los salarios más altos y, quizás, el tema más urgente de todos: importantes aumentos para todos los empleados de los depósitos de UPS, conocidos como "trabajadores internos". En última instancia, los Teamsters tendrán que leer la letra chica de cualquier acuerdo provisional y votar si lo aceptan. "Sin concesiones" significa no sólo preservar los derechos conseguidos con tanto esfuerzo, sino también mejorar sustancialmente los salarios, la seguridad y las condiciones de trabajo en general.

Esta lucha contractual tiene repercusiones a nivel nacional y puede mejorar drásticamente las condiciones del sector más precario: los empleados de tiempo parcial de UPS, que son en su mayoría trabajadores negros, marrones e inmigrantes, y que a menudo tienen dos o más trabajos para llegar a fin de mes. Los trabajadores internos que cargan, descargan y clasifican cada paquete de UPS se han convertido en la mayoría de la plantilla de UPS y constituyen el "gigante dormido" de los Teamsters. Con el sindicato exigiendo importantes aumentos salariales y descansos más largos para los trabajadores de tiempo parcial, ahora es el momento de que este gigante dormido despierte y luche. Entre los trabajadores de tiempo parcial de base, grupos como Teamsters Mobilize exigen un salario inicial de 25 dólares la hora y aumentos para los actuales trabajadores internos.

Sin embargo, aún no se han mencionado otras reivindicaciones que tiene este sector, como la ampliación de la jornada laboral para los trabajadores de tiempo parcial, la reducción del tiempo de espera para acceder a las prestaciones de salud o incluso la igualdad de condiciones con los trabajadores a tiempo completo. Hasta principios de los años ochenta, los trabajadores de tiempo parcial percibían el mismo salario por hora que los conductores. Sin embargo, en las últimas cuatro décadas, los salarios de los trabajadores internos se han estancado, mientras que se aumentó el salario de los conductores de vehículos de paquetería (las personas que conducen los emblemáticos camiones marrones). El sindicato en su conjunto debería luchar por la igualdad real de los trabajadores de interior, exigiendo un salario igual, o al menos proporcional, en todos los sectores. Al superar las disparidades que existen dentro de la plantilla, los Teamsters pueden construir una mayor unidad y sentar las bases para ayudar a organizar otros lugares de trabajo, como Amazon.

Preparándose para ir a la huelga

Para fomentar la participación de los afiliados y aumentar la presión sobre UPS, los Teamsters han puesto en marcha "piquetes de práctica" en todo el país. Hasta ahora, miles de trabajadores se han unido a estas acciones y el impulso está claramente del lado de esta fuerza de trabajo masiva y esencial. Líderes sindicales y otros aliados de la clase trabajadora han expresado públicamente su solidaridad con los Teamsters, prometiendo apoyar a los trabajadores de UPS en caso de huelga. El poder de una huelga de UPS se vería enormemente magnificado si otros sindicatos respetaran los piquetes de los Teamsters y se negaran a transportar mercancías de UPS.

Así lo manifestó el activista de base Greg Kerwood:

NECESITAMOS una huelga para unir a nuestros miembros en UPS, y a nuestro sindicato de Teamsters en su conjunto. NECESITAMOS una huelga para crear una generación de sindicalistas militantes, cuya educación serán los piquetes, y cuya graduación será el lanzamiento de un nuevo movimiento obrero. NECESITAMOS una huelga para crear los lazos que mantienen unido al movimiento obrero, que unen a los trabajadores; lazos que sólo pueden forjarse en el horno de la acción en el lugar de trabajo. NECESITAMOS una huelga para dar energía a todo el movimiento obrero, para demostrar a los trabajadores que PUEDEN levantarse, que PUEDEN luchar y que PUEDEN ganar. NECESITAMOS una huelga para recordarle a las corporaciones del mundo quién genera los beneficios récord de los que disfrutan año tras año.

Al mismo tiempo, la dirección de Teamsters no ha dejado claro a los afiliados cuáles son las principales reivindicaciones económicas, especialmente en materia salarial. Aunque se filtró la oferta de UPS, no se ha publicado nada en cuanto a lo que el sindicato exige a la empresa. Aunque la dirección del sindicato está proporcionando actualizaciones semirregulares y está haciendo un mejor trabajo que el que hizo la antigua y desacreditada dirección de James Hoffa, Jr., O’Brien aceptó un Acuerdo de No Divulgación (NDA) que sirve para mantener a los miembros en la oscuridad sobre aspectos clave de las negociaciones. En la actualidad, parece que los afiliados sólo tendrán pleno acceso a cualquier acuerdo provisional una vez aceptado por la dirección del sindicato.

Hacer pública la reivindicación de 25 dólares la hora y los aumentos compensatorios para los trabajadores internos es clave para obtener lo máximo de UPS y fortalecer la determinación de los trabajadores internos de participar en la huelga. Los trabajadores merecen y necesitan más claridad sobre qué es exactamente por lo que van a ir a la huelga. Esto también amplificará la solidaridad con nuestra próxima medida de lucha, dejando claro que nuestras reivindicaciones económicas también pueden congregar a millones de trabajadores precarios, de tiempo parcial y de logística que quieren emprender esta lucha también en sus lugares de trabajo, por ejemplo en Amazon y FedEx.

Organizar a los trabajadores de tiempo parcial

Aunque muchos señalan que los Teamsters están más unidos como sindicato que en cualquier otro momento de la historia reciente, los militantes sindicales también se enfrentan al reto de intentar superar décadas de desmoralización y amargura provocadas por dirigentes vendidos de la gestión anterior. Pero al enfrentarse al problema, los miembros del sindicato pueden al menos identificar y construir soluciones. Y una huelga militante es en sí misma una de las mejores formas de ganarse los corazones y las mentes de los trabajadores y atraer a nuevas capas al activismo sindical.

Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el sindicato es la necesidad de movilizar y organizar a las bases, especialmente al 60% de los trabajadores de tiempo parcial, muchos nunca se han reunido con su delegado sindical, no conocen el convenio ni asisten a una reunión sindical. De hecho, este sector suele ver al sindicato como una organización que defiende principalmente los intereses de los conductores e ignora la difícil situación de los trabajadores de precarga, descarga, clasificación pequeña y otras clasificaciones. El hecho de que durante esta negociación contractual las reivindicaciones de los trabajadores de tiempo parcial hayan formado parte de los temas de la huelga abre la puerta a avanzar en la organización de este sector.

Solidaridad con los trabajadores de UPS

El 1° de agosto, más de 340.000 trabajadores de UPS podrían ir a la huelga. Si añadimos a sus familias, esta lucha contractual afectará directamente a más de un millón de personas. Tendrá un efecto alentador en los trabajadores de Amazon y FedEx y un efecto dominó más allá de los sectores logísticos. Esta podría ser una oportunidad histórica para marcar el tono de la lucha de los trabajadores en el futuro.

Los trabajadores de UPS no sólo son numéricamente fuertes, sino que ocupan una posición estratégica en la economía estadounidense, moviendo cada día el 6% del PIB del país y más del 3% del PIB mundial. Una huelga contra el gigante de la logística asestaría un duro golpe a la patronal, inspirando a millones de trabajadores a levantarse. Con la actual generación de esclavos asalariados, hartos de unas condiciones de trabajo decadentes y de un futuro sombrío, el apoyo a los sindicatos está cerca de alcanzar su máximo histórico. Ganar un contrato fuerte puede servir para cambiar las condiciones de explotación no sólo en UPS, sino para toda la clase trabajadora estadounidense.

Ir a la huelga no es fácil, y habrá mucho en juego, UPS pedirá sus favores a políticos, jueces, la policía y al estado en general para asegurarse un resultado favorable para ellos. Esto podría significar que la policía acose a los trabajadores en los piquetes, que los jueces pongan condiciones y límites a las medidas de lucha, o que los políticos digan que es hora de aceptar una oferta y luego desmovilizar. Al mismo tiempo, los Teamsters tienen un enorme fondo de huelga, y todos los trabajadores en huelga que se presenten a los piquetes recibirán entre 200 y 400 dólares semanales en concepto de paga de huelga.

La relación amistosa de la dirección de los Teamsters con los demócratas no garantiza que el gobierno esté de nuestro lado. Con las campañas presidenciales ya en pleno apogeo, muchos políticos se harán pasar por "amigos de los trabajadores" para recabar apoyos para sí mismos y para sus aliados políticos. Sin embargo, en cuanto una huelga se vuelva demasiado combativa o empiece a perturbar demasiado la economía, a pesar de todos los tweets de solidaridad que los demócratas están haciendo con esta lucha, no van a dudar en traicionar sus promesas y se pondrán del lado de UPS.

El año pasado, el Partido Demócrata desempeñó un papel vital a la hora de forzar un acuerdo provisional para los trabajadores ferroviarios, desmovilizando y rompiendo lo que habría sido una huelga histórica.

Una victoria de los Teamsters tendría repercusión internacional y podría contribuir a revitalizar el movimiento obrero. Ya vemos una nueva energía en este movimiento, con los trabajadores de empresas como Amazon, Starbucks, Apple, Trader Joe’s, y muchos otros que están luchando para sindicalizar sus lugares de trabajo y obtener un primer contrato. En otros sectores, como la educación, la sanidad y la industria manufacturera, los trabajadores van a la huelga para luchar por mejores condiciones laborales.

Las condiciones de trabajo y los salarios se han visto erosionados por las crisis económicas, la pandemia, la elevada inflación y las empresas voraces. La lucha en UPS podría convertirse en un punto de referencia para la clase trabajadora en general, especialmente entre este nuevo y enérgico sector que está surgiendo en el seno de los sindicatos.

Este artículo fue publicado originalmente en Left Voice, parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario.