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Red Internacional
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II CONFERENCIA PARTIDO DE TRABAJADORES REVOLUCIONARIOS. Una desafiante situación política para la construcción de un partido revolucionario de la clase trabajadora

Los días viernes 12, sábado 13 y domingo 14 de mayo, se realizó la II Conferencia del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR). Parte del día sábado lo dedicamos a la discusión de la coyuntura y la situación nacional. Presentamos aquí un extracto del informe que discutieron los delegados y militantes, en un escenario nuevo y complejo en desarrollo.

Miércoles 17 de mayo de 2017

Carcomido por sus propias contradicciones, debilitado por el curso de la economía, y tras los golpes de la lucha de clases desde el 2011 a esta parte, este año electoral muestra las convulsiones políticas de un régimen agotado y puesto en cuestión, abriendo un escenario de alcances estratégicos.

Está quebrada la Nueva Mayoría, mostrando el fracaso del intento de un sector del gran empresariado para contener la lucha de clases y re-oxigenar el régimen; irrumpió el Frente Amplio como tercera fuerza política nacional, que puede llegar a una segunda vuelta frente a Piñera, quien a la vez podría llegar a un segundo gobierno, con un proyecto de más ataques y que sin haber derrotado las demandas de las movilizaciones, puede abrir un escenario más convulsivo, parecido a lo viene sucediendo en Brasil o Argentina con gobiernos derechistas.

Rasgos de crisis orgánica

La economía se debate entre la desaceleración y la recesión: mientras aumentan los despidos, se precariza el trabajo y se reduce el crecimiento salarial, las ganancias empresariales crecen sin pausa y el gobierno impone el “ajuste fiscal”, descargando los efectos de la economía sobre los hombros del pueblo trabajador.

En la Nueva Mayoría, el eje histórico DC-PS probablemente se ha roto de forma definitiva. La DC se encamina a una aventura no solo electoral, sino política. El sector “progresista” de la Nueva Mayoría (PS-PPD-PR) cuenta con un balón de oxígeno en el PC que logró la más alta re-afiliación, pero perdiendo al mismo tiempo sus raíces, como demuestran la crisis de la CUT, la derrota en el Colegio de Profesores, entre otras. No solo tiene implicancias electorales: sería el fin de la gran empresa de las clases dominantes para dirigir Chile desde el fin de la dictadura.

El Gobierno de Bachelet que abrió amplias ilusiones con sus reformas, no respondió a ninguna de las demandas motoras de la lucha de clases que, aunque en una pausa relativa, mantienen la capacidad de imponer parte de la agenda política nacional (de la educación gratuita a NO+AFP), por lo que siguen abiertas; junto a las tendencias a una refundación del movimiento de los trabajadores.

La tendencia a la convergencia de este curso de la economía, esta crisis del régimen político, la vigencia de las demandas de la lucha de clases, imprimen rasgos de “crisis orgánica” a la situación política, con el fin de la gran empresa de los partidos de la burguesía para dirigir Chile desde el fin de la dictadura, en la que “lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer”, haciendo más inestable y convulsiva la situación política, comenzando a producir una reconfiguración del régimen.

Un escenario electoral de alcances estratégicos: ¿vuelven los tres tercios?

Se discute un retorno del Chile de los tres tercios (derecha-centro-izquierda), el de los años 60. Aunque en el presente no se trata de un ascenso de lucha como aquellos años, hay un ciclo abierto desde el 2011 que puede ser que hoy se trate de una anticipación. Y aunque tampoco vemos un centro fuerte (entonces el Gobierno de Frei Montalva), sino al revés su debilitamiento, su analogía no es casual, como un inicio de polarización y reconfiguración del conjunto del sistema político, quebrado virtualmente el régimen de la transición.

La analogía no es arbitraria, pues irrumpió con fuerza el Frente Amplio, a izquierda de la Nueva Mayoría, parecido a Podemos en España, Syriza en Grecia, Francia Insumisa de Mélenchon, entre otros. Sin embargo, esta lectura silencia que el Chile de los tres tercios no agotaba todo el espectro político, pues había un cuarto espacio, de la izquierda revolucionaria.

Con las elecciones, este año se discute si una posible segunda vuelta entre Beatriz Sánchez y Piñera Es expresión de desplazamientos a derecha (con el “viva Chile y Pinochet” en el acto de Piñera), y a izquierda. Las demandas históricas de la lucha de clases, buscan expresiones políticas. Incluso más allá de la participación electoral, estas pasarán una prueba en estas elecciones, con estos alcances estratégicos.

La irrupción del Frente Amplio

La irrupción del Frente Amplio y en particular el fenómeno Beatriz Sánchez han abierto ilusiones en amplias franjas de trabajadores, jóvenes y mujeres, que durante años se han movilizado por salarios, NO+AFP, educación gratuita, que hoy miran con simpatía a Beatriz Sánchez.

¿Podrán los decenas de miles de jóvenes, trabajadores y mujeres que los miran con expectativa encontrar respuesta a sus demandas históricas?

Revolución Democrática fue parte los dos primeros años del gobierno y su falsa reforma educacional. Sus diputados Boric y Jackson permitieron la aprobación en general de esta reforma, saludando el compromiso con el CAE. Aunque después recogieron las indicaciones del movimiento estudiantil, su candidata Beatriz Sánchez declaró que no podría haber condonación de la deuda del CAE. Y en su Hoja de Ruta, ¡no habla de la educación gratuita!

¿Podrán garantizar derechos sociales como educación y salud gratuita, salarios, pensiones y vivienda, sin afectar a las empresas imperialistas y las ganancias empresariales? El “sueldo de Chile”, el cobre, está en manos de dichas empresas, más del 70%, saqueando recursos naturales y destruyendo el medio ambiente. ¿Alcanza un aumento de impuestos? Ni siquiera hablan de royalty. Menos que menos de su propiedad en manos de grandes capitales. ¿Podremos conquistar nuestros derechos sin afectar a las grandes empresas privatizadas y que saquen los recursos y derechos sociales?

En un año político, marcado por las elecciones, estas preguntas, atravesarán a los miles de jóvenes, mujeres y trabajadores que se movilizaron en todos estos años, que desplazaron la política nacional a la izquierda.

Hay una respuesta anti-capitalista de los trabajadores y una fuerza, un partido político revolucionario de la clase trabajadora por construir, dialogando con estas expectativas, preguntas, debates, impulsos a organizarse, que dominarán todo lo que resta del año.

Hacia un escenario más convulsivo

Este año estará plagado de debates y discusiones en el marco de las elecciones. Los empresarios buscarán fortalecer a Piñera como su candidato natural, y en parte a Guillier y Goic como candidatos del régimen. El Frente Amplio buscará aparecer como una alternativa a millones de trabajadores, jóvenes y mujeres, que sin embargo, no se proponen enfrentar a los empresarios y capitalistas, única forma realista de conquistar nuestros derechos como salarios y pensiones, educación y salud gratuita, vivienda.

Está planteado presentar una alternativa anticapitalista de los trabajadores, jóvenes y mujeres, que se proponga dialogar con cientos de miles nuestras ideas, como una voz y una fuerza que se proponga enfrentar a los capitalistas y empresarios y su régimen de políticos millonarios al servicio de sus ganancias, para terminar con la herencia de la dictadura y conquistar cada uno de nuestros derechos.

Queremos construir al calor de esta lucha política y como parte de los movimientos sindicales, estudiantiles y de las mujeres, una gran fuerza para dar saltos hacia la construcción de un partido de trabajadores revolucionarios, que se prepare para escenarios más convulsivos, como puede ser el 2018 con un gobierno de Piñera.