Grave. Una joven denunció que dos miembros del Ejército quisieron secuestrarla en Villa Elisa

Según informó este viernes la agencia estatal Télam, una joven de 22 años se arrojó de un vehículo en el que era llevada contra su voluntad por dos hombres, que fueron detenidos y resultaron ser un cabo primero del Ejército y un soldado voluntario (de baja), en las intersecciones de Camino General Belgrano y 426 de Villa Elisa (La Plata).

El hecho ocurrió aproximadamente a las 22.10 del jueves y, según fuentes oficiales, quedó registrado por las cámaras de seguridad. La causa está caratulada como “privación ilegal de la libertad” y los dos detenidos serán indagados en las próximas horas por la titular de la Fiscalía 17 de la capital bonaerense Eugenia Di Lorenzo.

En las imágenes recogidas por el Poder Judicial (y que varios medios difundieron en sus redes sociales) se ve a la joven arrojarse desde la puerta trasera derecha de un Citröen C4 color gris tras mantener un forcejeo con un hombre en el interior del vehículo.

Siempre según la versión oficial, efectivos de la Policía Bonaerense “que pasaban por el lugar en una patrulla” escucharon los gritos de la mujer y “se acercaron a ver qué había sucedido, momento en que la víctima les señaló el auto del que acababa de arrojarse, que comenzó a ser perseguido”.

El Citröen habría sido alcanzado en las calles 426 y 27 y sus dos ocupantes, de quienes no se informaron los nombres pero se detalló que tienen 31 y 27 años, fueron detenidos y trasladados a la Comisaría 12° de Villa Elisa.

Télam afirma que la joven dijo a la Policía que había acordado encontrarse con uno de los hombres, pero que cuando subió al auto vio a dos, quiso irse y éstos se lo impidieron, forcejearon y ella decidió abrir la puerta y tirarse del vehículo.

El secuestro de jóvenes con fines de trata, generalmente para explotación sexual, es moneda corriente en todo el país. Para descartar que éste sea otro de esos casos, el Poder Judicial deberá esclarecer a fondo y a la brevedad este caso, donde al menos dos miembros del Ejército están involucrados. No sólo la joven deberá recibir justicia por lo que denuncia sino la población debe saber si estos “soldados” (y eventualmente muchos cómplices) son parte de una red dedicada a secuestrar chicas.