Para el trimestre febrero – abril 2017 la tasa de desocupación de la región consignó un 9,1% de desempleo, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Hoy nos preguntamos cómo se mantienen estas cifras, sus repercusiones y cómo revertirlo.
Martes 27 de junio de 2017
Si bien aún no se consignan las nuevas tasas de desempleo en la región, impactante fue el informe trimestral entregado por el INE a principios de año, donde la ciudad de Antofagasta registró una de las cifras más altas con un 9,1%, recayendo principalmente en los sectores de Comercio (-18,6%); Construcción (-15,5%) y Enseñanza (-13,3%).
De esta manera se abre un cuestionamiento en torno a la jornada laboral, calidad de vida y los sueldos, ya que al presentarse tales cifras se emparejan ciertas dudas, ¿qué ocurre con los desempleados?, ¿sobre quiénes recae el trabajo?, ¿qué ocurre con los salarios?, entre muchas otras que nos podemos cuestionar al momento de ver nuestra situación y la de nuestros cercanos, ¿cómo llegar a fin de mes?
Y es que encontrándonos en periodo de primarias y víspera de parlamentarias, las promesas de mayor empleabilidad resuena, tanto en los debates televisivos, franjas electorales, etc. Sin embargo, ¿cuál es el costo de sus promesas?
Por una parte el subsidio a los grandes empresarios con la escusas de crear nuevos empleos, donde la inyección a los patrones solo los beneficia a ellos, acaudalando aún más ganancias, recargando, como ya muchos lo han venido sufriendo, el trabajo con jornadas extenuantes, sobre las 8 horas legales, subcontratando para disminuir los salarios, y como se ha visto en la calles de la ciudad el aumento de mano inmigrante para abaratar costos e incluso se estipula que sin contrato, ni pago de imposiciones, entre muchas cosas más que puedas ver y vivir en tu trabajo.
Es por ello que es necesaria una alternativa para las y los trabajadores, mujeres y estudiantes que también se ven afectados con la precarización laboral. Una alternativa que se plantee la reducción de la jornada laboral y la distribución del trabajo para que todos puedan optar a una fuente laboral estable y que asegure la canasta familiar. Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios se plantea esta problemática bajo la idea de que “Nuestras vidas valen más que sus ganancias”.
