Como una razón más para existir, así se podría definir la nueva reforma previsional del gobierno, y es que todavía no se cierra el alcance que pueda tener el controvertido proyecto.

Sebastián Castro Director Colegio de Periodistas Antofagasta
Domingo 4 de noviembre de 2018
En un intento por adelantar sus propuestas fundamentales, el gobierno de Sebastián Piñera no ha tenido un camino fácil: sabe que no puede pasar sus reformas a raja tabla, con una minoría parlamentaria, la derecha tenderá – lo más probable- a tener que moderar sus proyectos.
Le pasó con aula segura, donde tuvo que rebajar el lenguaje a aula democrática; se verá con la reforma tributaria, pero la más cuestionada viene siendo la reciente reforma previsional anunciada por el gobierno.
Las opiniones son dispares: a nivel oficialista, unos anuncian grandes “proyectos país”, otros, simplemente no ven la manera de aprobarlas. Mientras la oposición viene cuestionando fuertemente el como se implementarían dichas reformas.
“Es muy sorprendente la cantidad de plata fiscal que se pone en la reforma… Cuando uno pone US$3.500 millones, parte con bastante ventaja en la discusión política” declaró el exministro de Hacienda Rodrigo Valdés al Diario Financiero.
Principalmente se cuestiona si esta reforma, con la inversión que tiene, tendrá beneficios acorde a la inversión.
“Son modificaciones legales, son avances importantes, pero no está ese aire refundacional que pretendía instalar la Nueva Mayoría cuando creía aún que iba a cambiar la historia de Chile” sentencian algunos desde RN.
Sin embargo y, despejando toda discusión entre el aumento de la tasa de cotización individual de un 10 a un 14% y el cómo el gobierno deberá desplegar un lobby parlamentario, lo cierto es que el divorcio forzado entre el empresariado y el gobierno solo ha sido una excusa más para perpetuar un sistema de pensiones que trastoca y realiza saqueos con uno de las hebras más sensibles de la sociedad: los últimos años de vida de un trabajador o trabajadora.
No habrá una gran reforma, solo cambios para poder generar un mejor terreno para un plan de ataques y ajustes. En el marco del ascenso de Bolsonaro, quien ve con buenos ojos esta reforma, no se puede esperar que sea un cambio progresivo para el aporte previsional de los cientos de miles de chilenos adscritos.

Sebastián Castro
Periodista Audiovisual