Panorama. Una semana de mentiras y videos

Bregman, presidenta de la Comisión contra la Violencia Institucional de la Legislatura porteña, aportó como prueba principal un video (difundido días atrás por esta diario) donde se ve cómo policías de la Ciudad atacan a piedrazos un restaurant para responsabilizar a los manifestantes, entre ellos trabajadores del Astillero Río Santiago y del colectivo La Poderosa.

El video dejó al descubierto la mentiras del Gobierno que buscó deslegitimar la justa movilización y culpabilizar a los manifestantes de un supuesto accionar vandálico.
El ministro de Seguridad de la Ciudad debió responder a la denuncia realizada por la diputada Bregman. Martín Ocampo sostuvo: "Hay que terminar de definir si la conducta que dice Myriam Bregman es la que pasó" aseguró en un intento de deslindar responsabilidades.

Días después que la ministra se mostrara tan confiada sobre que en el juicio oral el policía que mató a Pablo Kukoc sería absuelto, se difundió el resultado de la pericia realizada por la Policía Federal, que afirma que la bala que mató al joven antes rebotó en el piso, lo que “demostraría” que el policía no tuvo intención de matar.

Sin embargo los resultados balísticos de la Federal confirmaron algo que ya estaba asentado en el expediente a partir de las propias pericias de la Policía de la Ciudad (a cargo de la investigación) y que no sirvieron para salvar a Chocobar de ir a juicio oral y público por “homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber”.

Un video demuestra que de las dos balas que ingresaron en el cuerpo del joven que huía, luego de cometer un robo, la primera lo tira al piso y le impide continuar con la fuga. La segunda bala que lo alcanza termina con su vida. El policía Chocobar había disparado siete balas, poniendo en riesgo la vida de otros transeúntes.

La difusión de las pericias de la Federal, como una novedad, fue una mentira de la ministra para contrarrestar el fallo de la Corte que no pudo avalar la impunidad para el policía que buscaba tanto la ministra como el presidente Macri.

Ambos estuvieron detenidos, pero fueron absueltos, a pesar que en el caso de Céspedes, un video muestran a la policía disparando en varias ocasiones, incluso luego que el joven recibiera el primer impacto de bala que impidió que pudiera huir.

La ministra se fotografió junto a ellos y luego, ante la prensa, sostuvo que seguirá defendiendo a los uniformados que actúen "bien" y recordó que en el proyecto de reforma del nuevo Código Penal, se establece expresamente que no serán punibles los miembros de las fuerzas de seguridad “(…) que, en el cumplimiento de su deber y en uso de sus armas en forma reglamentaria, cause lesiones o muerte.”

Garré no perdió la oportunidad para cuestionar la decisión de Aguad, sin embargo, durante el gobierno kirchnerista, mientras pasaba a retiro a estos militares y juzgaba a algunas figuras icónicas del terrorismo de estado, promovía como jefe del Ejército a un militar acusado de crímenes de lesa humanidad, César Milani. A la vez que durante 12 años de gobierno se negaron a abrir los archivos de la dictadura para condenar a todos los militares, eclesiásticos y empresarios que participaron del golpe y obtener información sobre el paradero de los cientos de chicos y chicas apropiados durante la dictadura.

Volviendo al gobierno de Cambiemos, que desde que asumió pretende, sin éxito, terminar y dejar en el pasado la lucha de organismos de derechos humanos, ex detenidos-desaparecidos, y familiares de las víctimas. La resolución de Aguad es un nuevo intento de esto, al tiempo que demuestran que los funcionarios macristas siguen buscando legitimar el genocidio de clase.