Medio ambiente. Unamos fuerzas para defender el agua y todos nuestros derechos

Alrededor del mundo los trabajadores y los pueblos viven una de las crisis más devastadoras de los últimos cincuenta años: la falta de agua. Los grandes capitalistas acaparan, especulan y juegan con nuestros recursos, son ellos los responsables de la falta de agua en el país: ya sea por que el capitalismo es el responsable del calentamiento global que a cada año empeora o por ser el responsable directo del saqueo de nuestros recursos.

Los gobiernos actúan en favor de las empresas otorgándoles derechos sobre los recursos o poniendo a la policía y a la Guardia Nacional para proteger las embotelladoras privadas o los megaproyectos ecocidas, mientras continúan desapareciendo y asesinando ambientalistas.

La sed de ganancia capitalista, es responsable de la catástrofe

El Altepetl (Casa de los Pueblos), un espacio conquistado por distintas comunidades exigiendo agua para sus cultivos, sufrió un ataque de la Guardia Nacional para regresar la planta de Bonafont a manos privadas. Las grandes mineras desplazan a los pueblos originarios, arrebatando su agua y despojando de su territorio a miles de personas; son altos los niveles de contaminantes que desecha esta industria, así como la cantidad de agua que requiere. Los Wixarikas en el norte del país son un ejemplo de lucha contra los avances de la extracción minera.

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Mexicali Resiste es otro movimiento que se ha mantenido al frente para evitar el saqueo de la empresa “Constellation Brands”, que tiene bajo su dominio la cervecera “Modelo”, y que el gobierno le ha concedido los derechos sobre el agua de la zona; el libre mercado voraz que busca las mayores ganancias para los capitalistas y que contrasta con las abrumadoras sequías que se viven al norte del país.

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El gobierno de la 4T, mientras tanto, ha provocado con sus megaproyectos una serie de desastres ambientales y de represión hacia los pueblos originarios, como es el caso de la Central Termoeléctrica de Morelos, que desde sus inicios amenazó al campesinado con quitarles el agua del río Cuautla, y que además provocó el asesinato del activista Samir Flores, referente opositor al proyecto.

Por su parte, el tren Maya ha demostrado ser una construcción que afecta, tanto para las comunidades desplazadas, como por su impacto a la selva del sur mexicano. El gran problema del tren, además de la deforestación y ataque a ciertas especies, implica el libre paso a las hoteleras, restaurantes, privatización de playas y destrucción de manglares de la mano de los empresarios que ven en el tren una mina de oro para el turismo de los ricos.

Unir las luchas, reorganizar la economía

Se acaba el tiempo, mientras el gobierno mantiene una íntima relación con los empresarios, procurando sus fortunas y cuidando sus plantas, fábricas y hoteleras, las presas de agua del país comienzan a agotarse. Como es el caso de la presa La Boca en Nuevo León, donde se anuncia que no falta mucho para llegar a “la hora cero”, el momento de sequía total. La cuenca Cutzamala, la abastecedora de la CDMX, desde el año pasado se encuentra en las mismas problemáticas.

En este panorama es fundamental unificar las luchas obreras, sociales y ambientales que recorren el país, tenemos el mismo enemigo, el capitalismo. Esta fuerza podría ser capaz de frenar los megaproyectos de muerte y esta catástrofe ambiental a la que nos arroja este sistema, esa lucha apuntada en clave anticapitalista, socialista y revolucionaria que logre reorganizar la producción y el consumo planificando la economía en función del interés común de la mayoría trabajadora y no de la ganancia capitalista.

Conoce nuestro manifiesto internacional: Huelga Mundial por el Clima: ¡El capitalismo y sus gobiernos destruyen el planeta, destruyamos el capitalismo!

Te invitamos a que te organices con la Agrupación Juvenil Anticapitalista para pelear por esta perspectiva, somos jóvenes que no nos resignamos a este futuro de precariedad y devastación ambiental al que nos quieren someter porque sabemos que si coordinamos las luchas con la clase trabajadora a la cabeza podemos conquistar un futuro que merezca la pena ser vivido.
¡Conócenos y organízate! No hay tiempo que perder.