Las manifestaciones no se detienen. Exigen la salida del jefe del Ejército y la caída de todo el régimen.
Diego Sacchi @sac_diego
Viernes 3 de mayo de 2019 18:36
Como sucede cada viernes, desde el pasado 22 de febrero, los argelinos volvieron a manifestarse en el centro de Argel, la capital del país, y otras ciudades para exigir la caída de todo el régimen que durante veinte años lideró el expresidente Abelaziz Bouteflika.
Este viernes se cumplió un mes de la renuncia del exmandatario forzado por la protesta en la calle y presionado por el jefe del Ejército, el general Ahmed Gaïd Salah, que buscó en la dimisión del presidente una forma de descomprimir la situación. Sin embargo eso no ha bastado para los miles de manifestantes que este viernes volvieron a reclamar.
Desde las organizaciones convocantes aseguran que "no puede plantearse un diálogo" con quienes "han sido responsables de la situación actual". El "poder intenta ganar tiempo" y no han dado "muestra alguna" de su buena voluntad para responder a las "reivindicaciones claras y legítimas" del movimiento, aseguraron.
مشهد عن المتظاهرين في مدينة #برج_بوعريريج شرق #الجزائر
Images impressionnantes des manifestations à Bordj Bouareridj Est de l’Algérie pic.twitter.com/ODNi8Mr5ey— Khaled Drareni (@khaleddrareni) 3 de mayo de 2019
Consignas y gritos de la multitud como "Gaïd vete, No al poder militar", "Gaïd, no traiciones los argelinos" o "General mayor, su discurso del martes lo replica el pueblo cada viernes", muestran el descontento con la cúpula del Ejército que busca mantener en pie lo esencial del régimen que gobierna el país..
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Gaïd Salah, nombrado jefe del Ejército por el propio Bouteflika en 2004, insistió el pasado martes en la celebración de las elecciones presidenciales previstas para el próximo 4 de julio pese a las protestas en la calle.
Esas elecciones convocadas hace un mes, fueron llamadas por el presidente del Senado y jefe de Estado Interino, Abdelkader Bensalah, y deben ser organizados por el extitular de Interior y actual primer ministro, Nouredin Bedaui.
غنية تسوى ألف خطاب #الجزائر
Les hymnes populaires qui valent mille discours #respect #Algérie #Yetna7aw_ga3 pic.twitter.com/grQ09W9Syw— Khaled Drareni (@khaleddrareni) 3 de mayo de 2019
Bansalah y Bedaui son parte de la “Triple B” en referencia a los tres políticos elegidos para tutelar la transición. De los tres, a los que los manifestantes consideran miembros "de la mafia del poder", uno ya dimitió, el presidente del Consejo Constitucional Belaiz. Los manifestantes volvieron este viernes a exigir la renuncia de ambos.
Los manifestantes también exigieron la aplicación de los artículos 7 y 8 de la Carta Magna. Según esos artículos el pueblo es la fuente de todo poder y que la soberanía nacional y el poder constituyente pertenecen exclusivamente al pueblo.
Además, reclamaron encarcelar a Said Bouteflika, hermano del expresidente, aseguraron que continuarán las protestas cada viernes, "incluso en el mes de Ramadán" ,que comienza el próximo el lunes, hasta que haya un cambio "radical y real" del sistema "corrupto".
Cuestionado por las movilizaciones el jefe del Ejército, Salah, busca instalar una campaña “contra la corrupción” para mostrar a las fuerzas armadas como garantía de una transición. Salah manifestó el compromiso del Ejército de acompañar a la Justicia en el cumplimiento de sus misiones “nobles y sensibles”. Pero justamente el poder judicial y las fuerzas armadas con cuestionadas por haberse beneficiado durante años garantizando la gobernabilidad los que ahora denuncian.
El discurso de Salah no es más que un intento por motorizar una "depuración" interna, contra parte de un sector de la burguesía argelina que durante años se benefició de su relación directa con Bouteflika, y de esa forma restabilizar al régimen sacrificando a algunas de las figuras más repudiables.
El viejo régimen argelino sacó las lecciones de la primavera árabe de 2011 y pretende, como en Egipto, que el Ejército cumpla un rol central de la transición, y si es necesario el de Gobierno. Sin embargo, como se ve en las movilizaciones actuales que no cesan, y piden la caída de todo el régimen, nada indica que lo pueda hacer sin grandes contradicciones.
Diego Sacchi
Nacido en Buenos Aires en 1977, militante del Partido de Trabajadores Socialistas desde 1994. Periodista, editor en la sección Internacional de La Izquierda Diario y columnista de temas internacionales en el programa de radio El Círculo Rojo.