Jueves 25 de agosto de 2016 00:00
Miles de pobres haciendo larguísima cola en Plaza de Mayo para recibir gratis algunas peras y manzanas. Los productores manifestándose, con esta donación, porque cosechar les sale más caro que el precio que le pagan los grupos monopólicos de Río Negro y Neuquén. Unos no pueden comprar fruta y otros no pueden venderla. Es un ejemplo del descalabro al que lleva el capitalismo. Días atrás un representante de la Cámara de Tamberos decía: “nos conformamos con recibir el promedio histórico que es del 25% de lo que vale el litro de leche en góndola”. Hoy el sachet ronda los $15 y ellos reciben menos de $3. ¿Quién se queda con el resto? El grueso, las 2 empresas monopólicas, Sancor y Serenísima, y las cadenas de hipermercados.
Aumentó la pobreza, los salarios perdieron con la inflación y la reactivación no aparece, con su secuela de despidos, suspensiones, no hay horas extras y se terminan las changas para los más desprotegidos. El Indec reconoce casi un 10% de desocupación y que el 31% tiene problemas laborales. Es una barbaridad. Y para los que reclaman hay palos. Mientras escribíamos esta editorial reprimían a los piqueteros en Dock Sud antes del plazo acordado para desalojar. Y más tarde en Salta, donde gobierna el peronista Urtubey, usaron balas de plomo contra los obreros de El Tabacal (ver recuadro). El ajuste antiobrero del macrismo y la UCR, que el FPV, los massistas y otros gobernantes también aplican, viene con represión. Hay que pararles la mano.
Muchos trabajan jornadas agotadoras de 12 horas o más, mientras millones no tienen trabajo, es precario o solo de pocas horas por semana. Hay que imponer que se reparta el trabajo entre todas las manos disponibles. Para que trabajemos todos y trabajemos menos. Claro, sin afectar el salario y que el mínimo sea de la canasta familiar. Que la crisis la paguen los capitalistas
La CGT se reunificó. La unidad está cuestionada porque ni el Smata, ni la Unión Ferroviaria, ni la Bancaria son parte de la nueva dirección. Pero lo que interesa al movimiento obrero es que el 22 de agosto en el estadio de Obras la CGT unida mantuvo la tregua. Es un escándalo que en medio de semejante ataque del gobierno nacional y de los provinciales, con apoyo de los empresarios, con los tarifazos que se vienen de luz, gas, agua y transporte, la central obrera haga un silencio cómplice. Son unos traidores. Se conformaron con los millones que Macri les devolvió de las obras sociales. Merecen todo nuestro repudio. (ver páginas centrales).
Los docentes de todo el país impusieron el paro a la CTERA y a los otros gremios de la educación. Es que el gobierno se negó a reabrir las paritarias siendo que la inflación se comió todo el “aumento” conseguido. El paro fue contundente, mostrando que la bronca de las maestras viene de lejos. Las CTA igual no se deciden a lanzar un paro nacional. Micheli decía que para setiembre habría un paro nacional cuando culmine la Marcha Federal el 3 de setiembre o días después. Nada de eso hay en el horizonte.
El masivo paro docente, la multitudinaria marcha de San Cayetano que impulsó la Iglesia, la larga cola de ciudadanos recibiendo fruta gratis, los cacerolazos y ruidazos que expresaron la bronca contra los tarifazos, los conflictos por empresa o por región que no tienen difusión en los medios masivos son muestra de cómo brota la bronca obrera y popular. Algunos quieren luchar, otros se preparan para contener. La resistencia a los planes de ajuste es la tarea del momento. Sí, la resistencia, algo que algunas corrientes de izquierda ni siquiera quieren nombrar. Hay que resistir a los ataques. No solo económicos.
Un genocida condenado a cadena perpetua, como Miguel Etchecolatz, puede ser enviado a su casa. Si desde la cárcel fue el que organizó el secuestro de Jorge Julio López, testigo clave para su condena, es inadmisible que se lo deje libre en su casa para que siga actuando con mayor facilidad. Faltando pocos días para el 10 aniversario del secuestro de López, esto genera indignación. La misma que saltó cuando un fiscal en la causa La Perla en Córdoba reconociera que fue miembro de la temible D2, el grupo de tareas de la policía cordobesa (ver página 6).
Jujuy, donde gobierna el radical Morales y su vice es un massista, es la capital de la represión. A la prisión ilegal de la kirchnerista Milagro Sala se le sumaron persecuciones varias con despidos incluidos de activistas y luchadores, o intentos de judicializar la protesta. Blaquier que fue absuelto por la misma justicia corrupta es el dueño de Ingenio Ledesma, de donde desaparecieron definitivamente decenas de trabajadores y muchos más fueron torturados en la famosa y triste Noche del Apagón. Como nuestra diputada Myriam Bregman ha denunciado que Blaquier y sus sicarios están “impunes”, este oligarca y represor la ha intimado para que cese de llamarlo “impune”. La compañera Bregman fue abogada de Jorge Julio López y parte de otros juicios de lesa humanidad. Que el oligarca del azúcar que tiene sus manos manchadas de sangre espere sentado. Es la prepotencia de la que abusan los que fueron los verdaderos hacedores del golpe genocida. Como Etchecolatz aunque tenga perpetua, como el diario La Nación que pide se terminen los juicios a genocidas, como los carapintadas como Rico que se levantaron en armas para pedir impunidad y desfiló en el Bicentenario de la independencia, o como los servicios de inteligencia, que todos los días hacen alguna operación o dejan señales de aprietes mostrando que siguen actuando protegidos y con impunidad (ver página 7).
¿Qué hacer? Los docentes muestran el camino. Exigirle hasta imponerle a sus sindicatos y federaciones que convocaran a un paro por la reapertura de las paritarias. Y ahora deben continuarla hasta lograrlo. No puede quedar en un parito aislado para descomprimir la bronca. La lucha es el único camino.
El gobierno prepara nuevas maniobras para mantener los tarifazos, aunque sean menos brutales serán una confiscación de los ingresos para la inmensa mayoría. El 16 se setiembre, día de la audiencia nacional, hay que movilizarse con todo. Hay que imponerle a la CGT a las CTA que haya paro y movilización para el 16. Se puede derrotar el tarifazo, en el camino de reestatizar todas las empresas de energía y que sean gestionada por sus trabajadores y usuarios populares.
El PTS-FIT se ha puesto a la cabeza de esta lucha contra el tarifazo y convoca a toda la izquierda a impulsarla. Hemos presentado en distintas provincias amparos para que se convoque a audiencias en todo el país. Y vamos a llevar a las asambleas, en los lugares de trabajo, en las facultades y escuelas, y a los barrios la moción de paremos el tarifazo con una gran lucha obrera y popular. Movilicémonos el 16 en todo el país.
En este periódico también reflejamos otro tipo de luchas, que para los socialistas del PTS son también muy importantes. En el suplemento especial a 76 años del asesinato de León Trotsky, repasamos su pensamiento y sus grandes batallas; queremos transmitirlas a las nuevas generaciones de obreros y estudiantes que empiezan a abrazar la causa revolucionaria. Además de esa lucha ideológica, en este número te contamos lo que dejó una semana de debates en la conferencia internacional de la Fracción Trotskista. Junto a la red de diarios y la intervención en la política y la lucha de clases en 11 países, queremos seguir abriendo paso una nueva generación internacionalista.

Carlos “Titín” Moreira
Nacido en Rosario en 1953. Militante en el PST desde los 70, militó en España y Brasil. Fundador del MAS en La Plata y dirigente del PTS. Trabajó en Astilleros Astarsa y Río Santiago. Coordinador de los documentales Revolución y Guerra Civil en España (2006) y Zanon, el hilo rojo (2018).