Hace algunas semanas salió a la luz la crisis por la cual atraviesa la Universidad Iberoamericana, a raíz de la renuncia de su Rector, desatando incluso rumores de quiebra o cierre definitivo. Esta semana, asumió como nuevo Rector Hector Jara, quien buscará resolver la crisis a través de venta de inmuebles de la Universidad.

Nancy López Profesora. Agrupación Nuestra Clase
Viernes 17 de marzo de 2017
Hector Jara es hoy el nuevo rector de la Universidad Iberoamericana. General (r) de Carabineros, desde donde se desempeñó como jefe zonal de La Araucanía, asumió el cargo luego de que este viernes recién pasado el presidente de la junta directiva y el de la asamblea de socios, así se lo propusieran.
Su primera acción como Rector, habría sido la creación de un comité de crisis, para analizar la situación actual del plantel, que cuenta con una deuda de $1.200 millones, además de los al menos $500 millones que según él se necesitarían mensualmente para poder trabajar.
Parte de la solución que Jara estaría desarrollando, viene a raíz de que “me dieron libertad para disponer de los bienes de la universidad, para ponerlos en el mercado” asegura ante El Mercurio, planteando que “solucionamos nuestro problema en el mediato y mediano plazo vendiendo uno de los edificios, o dos”.
Los edificios que se pondrán a la venta serán la sede de Ingeniería en dos semanas más, y luego se le podría sumar el anexo de Casa Central. Además, el Rector afirma que desde el 1 de abril comienzan a hacerse efectivas las mensualidades de los estudiantes y que “ahí llega la liquidez que necesitamos”.
Jara separa tajantemente el asunto que hoy existe en la Universidad, asegurando ante El Mercurio que esto sería un problema “de administración y gestión, y nada tiene que ver con el proyecto educativo de las 20 carreras que tenemos”, e incluso va más allá planteando que “la situación de la Universidad Iberoamericana está lejos de ser similar a la de la U. Arcis”.
Por otro lado, a pesar de que la junta directiva se comprometió a pagar las remuneraciones adeudadas a, por lo menos, la mitad de los funcionarios de la universidad, alrededor de 100 son los que aún no reciben sus sueldos de febrero, lo que los ha obligado a acudir a la Dirección del Trabajo.
Por parte de los estudiantes, Diego Espinoza presidente de la Federación, asegura que se habrían realizado asambleas durante esta semana para entregar información verídica a las y los estudiantes, de que la institución no se encuentra en quiebra ni tampoco cercana al cierre definitivo.
Toda esto a la vez que el Ministerio de Educación se reuniría prontamente con el nuevo Rector para conversar acerca de la investigación que ya comenzaron a realizar a la institución.
La situación de la Universidad Iberoamericana, independiente si lleva consigo la quiebra o no de la institución, es una muestra más de que casos como la Universidad del Mar o la ARCIS no son casos aislados, cuando es el sistema capitalista el que pone las reglas del juego.
La salida a esta situación, nuevamente la terminan pagando quienes trabajan y estudian en estas instituciones. Mientras el ex Rector simplemente abandona la institución, o la junta directiva no se hace cargo de pagar los sueldos, son los y las trabajadoras quienes no están recibiendo el salario que les corresponde, además de que serán los estudiantes quienes verán fuertemente mermadas sus condiciones de estudio, al hacerse anuncio de que al menos dos edificios del plantel se pondrían a la venta.
Es necesario que el Estado se haga cargo de la educación pública en su totalidad, sin vouchers ni a través de becas ni glosas. Pero además, es necesario que se haga cargo de universidades como estas, que se encuentran en crisis y donde es de vital importancia que sus estamentos se organicen y puedan incluso exigir la estatización si así lo desean.

Nancy López
Profesora. Agrupación Nuestra Clase